Por Luciano Blanco González
Nos duelen en el corazón las lamentables tragedias que sufren nuestros hermanos en el mundo por los flagelos de las guerras que azotan a la humanidad, solo por el egoísta y absurdo afán de dominio de unos sobre otros aplicando para ello los métodos mas horrorosos sobre nuestros semejantes, ni los rusos, ni los judíos tienen derecho a someter a sus vecinos los sufridos pueblos de Ucrania y Palestina.
Pero no solo el hombre se ensaña contra sí mismo y sus obras, también la naturaleza hace lo propio y devasta con crueldad pueblos enteros y ciudades que creíamos, solidas, indestructibles y casi eternas como sucedió con el paraíso terrenal de Acapulco, centro centenario de diversión y de comercio, orgullo nacional por su belleza, construido con el esfuerzo de todos los mexicanos que con nuestros recursos contribuimos a edificarle una estructura carretera y aeroportuaria ahora destruida.
Por encima de nuestro credo político, todos debemos de contribuir para levantarlo de nuevo, su pueblo sufre de todas las privaciones imaginables, muchos ya perdieron la vida, otros están desaparecidos, enfermos, espantados y adoloridos, sin luz, sin agua, sin alimentos, sin techos para guarecerse, lo más grave incomunicados y sin abasto suficiente de alimentos y medicinas, por la falta de previsión oportuna de quienes tienen la obligación de hacerlo.
Es admirable el esfuerzo del Presidente López Obrador que retando todos los inconvenientes y exponiendo su seguridad y su vida quiso estar personalmente en el lugar del desastre y lo logro a pesar de la adversidad, sin embargo el mandatario carga ante toda la opinión pública la ineficiencia de su personal que no supo prepararse para advertir la presencia temprana del fenómeno meteorológico que hubiera permitido ptomar las medidas pertinentes y evitar que los daños y perdida de vidas alcanzaran la magnitud que tienen y mucho mas responsabilidad por la falta de una reaccion inmediata.
Estos hechos nos remontan al terremoto que asolo al entonces Distrito Federal en el año de 1987, era la época dorada del Pri, Miguel De La Madrid estaba en la cuspide, cuando se presento aquel desafortunado evento, la reacción del Presidente fue lenta y torpe, la sociedad salió en masa a rescatar a sus heridos y los cadáveres de los muertos, encendiendo en sus mentes la idea de que el gobierno no se conmovía por su grave situación, obligándola a organizarse autónomamente, dando con ello un gran impulso a la democracia al volverse exigente pues la autoridad en aquel entonces era impuesta por el presidente y por lo mismo presumían desinterés.
Las consecuencias fueron entre otras que en lo político Cuauhtémoc Cárdenas en el 88, encabezando el Frente Democrático Nacional se postulo a la Presidencia de la Republica logrando tambalear al Pri y viene posteriormente la formación del Partido de la Revolución Democrática y por su presión y fuerza logran la creación de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y la elección de un Jefe de Gobierno que llego a ocupar Cárdenas, posición que hasta ahora detentan.
Mientras tanto acá en la aldea, en la huasteca estamos felices porque al fin llegan las aguas que con tanta vehemencia estábamos esperando, ello nos proporciona un poco de tranquilidad y con ella llegan en estos tiempos electorales una cauda de políticos que nos traen mensajes de unidad y de trabajo, Doña Roció Nahle vino a solicitar el voto en las encuestas a los militantes morenistas que en actos masivos la recibieron ayer jueves en Tuxpan y Tantoyuca, en este último lugar la aspirante a dirigir la Cuarta Transformación se hizo acompañar de La Diputada Federal por el Partido Verde Ecologista, María Del Carmen Pinete y del Diputado Local Roberto San Román, ambos como sabemos trabajan por su reelección en este distrito que en lo federal ahora tiene su cabecera en Panuco y por su parte Roberto, si logra la ratificación, será el seguro alcalde de esta ciudad, puesto el arraigo que tiene y el trabajo que realiza.
Por su parte el mismo día pero en diferentes horas Don Manuel Huerta vino a atizarle lumbre al fuego de la democracia en Chicontepec y después en esta ciudad, si en algo se distinguen los actos de este personaje es que los discursos de los anfitriones y los de él mismo son fogosos, apasionados señalando su disposición a la lucha y a exigir resultados claros en la encuesta que se realizara el próximo domingo.
Ambos candidatos desean hoyar el bastión de Erick Cisneros, cuya presencia es permanente, este es un personaje que va a Coatzacoalcos y amanece en Panuco si es necesario, o se va ranchando pueblo por pueblo, sin hacer aspavientos, simplemente concordando con sus cuadros políticos, por ello sigue bien posicionado y lo único que lo detendría es la resolución del INE, que por razones de genero obliga a los partidos a postular de manera igualitaria y hasta donde se sabe la decisión de Veracruz está tomada a favor de Doña Roció.
Los estrategas no deben de perder de vista que en las competencias, en Veracruz no serán solo de los tres frentes y partidos nacionales, aquí existe también el Partido Fuerza Por México, que podría convertirse en la trinchera de alguno de los candidatos que por la partidocracia fuera desechado, aunque fuera el mejor.
Bienvenidos los candidatos, bienvenidas las aguas y bienvenidas las almas cristianas que dice la iglesia católica que se van al cielo y también bienvenidas las almas de nuestros antepasados que según las creencias se van al inframundo allá en las profundidades del Mictlan donde habitan y que según la tradición vendrán a convivir con nosotros que los recibiremos con respeto y gustosos, para que ellos estén alegres en este XANTOLO, que ya se vive y se respira en toda la región Huasteca.
Finalmente, hay que anotar la circunstancia de que lo que suceda en el Estado de Guerrero y Michoacán, particularmente Acapulco, convertido ahora en una caja de pandora con resonancia nacional repercutirá en la mentalidad y en el animo de la sociedad de una manera intensa y que todo depende de cómo se maneje para que sume simpatías al proyecto de la transformación, o por lo mismo el electorado agarre otro camino. Desde luego será ofensivo para el país que en estos momentos de necesidad y de angustia, los candidatos y los partidos derrochen recursos en giras y en propaganda en lugar de contribuir a la reconstrucción con donativos y ayuda a los damnificados. Por el bien de la causa.
