Por Feliciano Flores Fernández
La inauguración de la sucursal del Banco del Bienestar llevada a cabo en el Municipio de Chalma, me motivó en gran medida a verter una humilde opinión en torno a la importancia de esta institución financiera que podemos catalogar como HISTORICA, la razón de este calificativo obedece a que representa un propósito transformador establecido por un gobierno emanado del pueblo, cuyo peso democrático se dejó sentir a nivel nacional e internacional, 2 años antes de que concluyera la segunda década del siglo XXI donde se observó la fuerza de un gran movimiento que requería una renovación en el orden económico, político y social.
El ascenso del licenciado Andrés Manuel López obrador a la presidencia de la República, ha significado, además de una patriótica defensa de la soberanía nacional, una firme decisión para terminar con la corrupción imperante en todos los órdenes de gobierno, así como de combatir las condiciones adversas que prevalecían en la mayoría nacional de ahí, que su mirada se fijó hacia los más necesitados, hacia los que menos tienen…hacia los pobres.
Para combatir estas condiciones negativas de millones de mexicanos, impulsó para su beneficio, los programas integrales de desarrollo social entre los cuales se encuentran, Pensión Universal para los Adultos Mayores, Pensión para Personas con Discapacidad, Becas para el Bienestar Benito Juárez a nivel Básico y Educación Media Superior, Tandas para el Bienestar, Jóvenes Construyendo el Futuro, La Escuela es Nuestra, complementándose con crédito Ganadero a la palabra Producción para el bienestar y sembrando vida, encausados estos últimos a fortalecer la agricultura y la ganadería a fin de lograr la autosuficiencia alimentaria en nuestro país.
El recurso para cubrir el pago de pensiones, apoyos y becas, se realizaba a través del Banco del Ahorro Nacional y servicios Financieros, (BANSEFI) Banco Azteca y TELECOMM entre las más significativas, de ahí que era indispensable la creación de una institución de carácter social capaz de responder en cercanía a todos los beneficiarios de los programas del bienestar creados e impulsados por el Gobierno Federal. De las entrañas de Bansefi, surge el Banco del Bienestar y del vientre de Telecomm emerge la financiera del Bienestar. Ambas instituciones al servicio del pueblo.
En este pequeño esfuerzo no es la intención de hacer un análisis o una crítica a la Banca Comercial o privada misma que se caracterizan por la compra-venta de dinero y se distingue por la práctica de “facilitar” créditos con elevados intereses, que le reditúan enormes ganancias…formidables fortunas; su religión, la usura; su Dios, el Dinero.
El objetivo deseado es de presentar una semblanza, al alcance de mi entender del Banco del Bienestar, es que a lo largo y ancho del país ha ido construyendo sucursales hasta en los lugares más apartados del República mexicana, donde, para beneplácito y alegría de las clases más necesitadas, que habitan en estas municipalidades jamás se imaginaron que contarían con una institución Bancaria, mucho menos que estuviese al servicio de los que menos tienen, atendiéndoles con solidaridad, con bondad, con igualdad, sin discriminación, sin racismos, sin clasismo, con amor al prójimo…con humanismo
Los compromisos de campaña de Andrés Manuel López Obrador, se han cumplido cabalmente durante su gobierno y, entre ellos, el establecimiento a nivel nacional de 2 744 sucursales del Banco del Bienestar, lo cual, para irritación de los conservadores, a escaso un año de concluir el periodo presidencial la meta esta por alcanzarse y posiblemente se rebase.
Veracruz, es ejemplo de este compromiso gubernamental López Obradorista. En esta entidad Federativa, el Delegado Estatal de los programas de Desarrollo Social, Manuel Huerta Ladrón de Guevara ha cumplido de manera responsable la encomienda presidencial, prueba de ello es que de las 253 sucursales que como meta se tenía para la entidad veracruzana, se han logrado instalar en tiempo y forma su totalidad, 226 plenamente construidos y 27 en proceso de construcción a punto de finiquitarse. En cada uno de ellos, tal como lo expresa el Licenciado Huerta, ha estado “el acompañamiento del Ejército Mexicano, es el que se encarga, una vez que se tiene el terreno de hacerlos rápido…” callando de esta manera bocas conservadoras que exponen que la sociedad mexicana se ha militarizado, al contrario, la realidad demuestra que nuestras fuerzas armadas se han socializado.
Dentro de este contexto, la ardua labor que lleva a cabo el Licenciado Manuel Huerta se observa también en los municipios del norte de nuestro Estado, donde, por ejemplo, en los 15 municipios que integran la Dirección Regional con sede en Tantoyuca, se han edificado, 20 sucursales de esta institución Financiera, de las cuales, 7 ya están operando y las restantes están a punto de entrar en funciones.
Las imágenes de algunas sucursales que se muestran en este pequeño esfuerzo, son prueba fehaciente del enorme esfuerzo del Gobierno Federal y de la alta responsabilidad del Delegado Estatal Manuel Huerta Ladrón de Guevara, cumpliendo de esta manera su máxima de que “…la mejor política que pueda realizar el hombre, es el trabajo destinado a servir a los demás”
A Manera de conclusión, podemos expresar que el Banco del Bienestar es una institución para servir a los beneficiarios de los distintos programas sociales, que impulsa el gobierno Federal, no tiene carácter mercantil sino que se puede considerar como un servicio público más que ha dispersado en este año, 600 mil millones de pesos para atender a 25 millones de personas favorecidas con pensiones, becas y apoyos que otorga el gobierno popular y que para el año 2024, se incrementará a 800 mil millones de pesos para dar atención a 27 millones de beneficiarios aproximadamente.
El banco del Bienestar es el Banco de los pobres, es el Banco de los mexicanos, es ejemplo para nuestros hermanos países latinoamericanos y del mundo que aún se encuentran en vía de desarrollo. Un maravilloso porvenir espera a todos aquellos hombres y mujeres que habitamos en países históricamente invadidos y sometidos por imperios y potencias, mismos que en la actualidad, no permiten que salgan de ese subdesarrollo económico, político y social. Este siglo XXI, los países económicamente dependientes, romperán cadenas y dejarán de ser catalogados como los condenados de la tierra.
