Claudia y Xochitl.

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Por Luciano Blanco González 

      En toda competencia desde el arranque los agoreros  inclinan sus preferencias sobre el puntaje y el posible éxito, en base a los indicios y  observación de las cualidades de los participantes y así como nos hemos atrevido a opinar que en la Coalición de Juntos haremos historia la puntera y segura ganadora de la encuesta sobre sus otros 5 contendientes será la Doctora Claudia Sheinbaum, ahora en el recién nacido Frente Amplio por México que acaba de meterse al ruedo, la  Ingeniero Xochitl Gálvez dejara muy atrás a los otros  compañeros.

      ¿Por qué ganaría Claudia la nominación como coordinadora de los comités de defensa de la Cuarta transformación? , en este caso hay varias razones, pero la principal es que ella cuenta con el respaldo y la simpatía del árbitro, pero además está a su favor el hecho de que toda la estructura de su partido y de sus aliados, así como la pesada nomenclatura del Estado la apoyan incondicionalmente, pues ella es garantía segura de la continuidad sin desvíos de los programas de la transformación y la prolongación del poder sexenal del partido gobernante.

       ¿Por que ganaría Xochitl  la dirección política del Frente Amplio por México?, quizás la razón fundamental seria de que entre todos los aspirantes, ella visiblemente cuenta con el respaldo del Partido de Acción Nacional, que como partido de oposición ha mantenido un activismo firme y congruente, además de una estructura solida en todo el país, lo que le permitirá recovar sobradamente las firmas necesarias para pasar a  la criba de selección que en su fase final contempla una eliminatoria en donde quedarían solo tres posibles y de ahí a la votación interna en la que también triunfaría por la misma razón, es decir el respaldo y la presencia territorial de su partido que le recabara firmas y votos en ambas etapas.

  El frente y la coalición luchan desesperadamente por atraer a sus respectivas causas a la sociedad civil  y ambos de manera inusitada e inédita le hacen constantes llamados para que esta participe, opinando en las encuestas y en las votaciones, la primera ha avanzado significativamente en esta estrategia con Marcelo Ebrard, quien con su carisma juguetón y con su innegable capacidad para atraer las simpatías populares de este estrato, las había fascinado, pero después de su posicionamiento con la oferta de trabajo a un miembro de la familia de López Obrador, los adversarios de este magnífico líder a quien gran parte de este nicho lo rechaza y no comparte su estilo de gobernar, amainaron su fe en Marcelo.

      El frente por su parte, haciendo lo mismo que la coalición e impulsados por el reclamo presidencial a los partidos políticos y a la oposición en general, a quienes a cada rato  incitaba a que se organizaran y que ya sacaran candidato, que lo muestrearan y que ya dijeran quien iba a ser.  

 Ellos, aparentemente perdidos y desorganizados, eran críticos contumaces del destape anticipado y de los supuestos gastos de campaña encontraron la forma de diseñar un similar y simulado proceso de selección, colocando en el centro de su estrategia también a la sociedad civil, a esa masa anónima,  apartidista, sin militancia ni afiliación, que  aun cuando diversa, en cuanto a su composición ya sea: económica, política, social, educativa, religiosa, sexual, ocupacional , inclusive racial, cualquiera que sea su actividad  es totalmente mayoritaria si comparamos su número con la membrecía de cualquier partido.

      Esta masa amorfa es el motor de la sociedad, ella por no estar en el marco rígido de reglas políticas, en una elección es la que inclina la balanza en el sentido que convenga a su conciencia a sus pasiones, sueños e intereses, su participación fue capaz de derrumbar el imperio tricolor y entregarlo a un relevo que prometió pintar de otro color al país, no le gusto el bipartidismo al encontrarlo viciado y torpe, se enojo y con su coraje incontenible los hizo a un lado para imponer una tercera opción en todo el territorio nacional.

       Ahora soplan nuevos vientos, el frente amplio está formado por genes de muchos colores y de múltiple  naturaleza, su genoma corresponde a la rebeldía, pregona la inconformidad, no está satisfecha con el cambio que ella misma impulso en búsqueda de un ambiente diferente, aspira  a ser protagonista del  México que heredaron, con la educación que recibieron, el respeto irrestricto a la ley, a la persona, al patrimonio, a la familia, a sus libertades, posiblemente a la aspiración de mejorar y oportunidades para salir de la pobreza y crecer en todos los sentidos cual corresponde al género humano.

      Su irrupción en el escenario debe de alertar a los confiados dirigentes de la transformación, a escaso año para el relevo presidencial es tiempo suficiente para enmendar lo que este mal hecho y para mejorar sus relaciones con la sociedad, analizar qué es lo que le gusta a esta y que es lo que no le gusta para estar a tono y fortalecer la armonía y la unidad de todos los mexicanos, posiblemente retomar el Obradorismo original, cumplir con las expectativas que sembraron para llegar al poder,  máxime ahora que están siendo desplazados de los medios de comunicación, incluyendo las redes sociales de cuyos espacios ya se apoderaron en su intento por construir una nueva visión y un nuevo líder competitivo y diferente.  

       A la sociedad que se revela no ha llegado la revolución de las conciencias, no han tenido tiempo de entender la transformación a la que se resisten, alguien malévolo les ha envenenado la mente diciéndoles que este régimen nos va a llevar al comunismo, sistema desconocido por lo mal narrado y este gobierno puede pintar a todo menos a comunista, no hemos visto las expropiaciones masivas de tierra, la confiscación de bienes, la represión de las ideas, el partido único, ni siquiera los asomos de dictadura que tanto han sido cantados.

Finalmente tenemos que dejar sentado que la competencia no es en el momento entre la coalición y el frente, la lucha es al interior de ellas, es decir aun no compiten formalmente, no son candidatos a ningún puesto de elección popular, solo compiten en la esfera de una ficción forzada por las circunstancias, el ejercicio solo es un muestreo y corresponde a cada uno de los aspirantes enseñar sus cualidades ante la sociedad y convencer al electorado de que son competitivos, no se debe de descartar a nadie, los eventos masivos son para cumplir compromisos y para fingir el piso parejo, pero en este momento puntean en ambos bandos, cada una por su lado, Claudia Sheinbaum y  Xochitl Gálvez. Por el bien de la causa.

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