El hueso es Primero.

Columnas Portada

Por Luciano Blanco González

      No es sorpresa, es una confirmación siempre se sospecho y se dijo que entre las cúpulas entrantes y salientes del gobierno de la republica, existía un pacto secreto de unidad y de trabajo para garantizar los privilegios y compromisos de los primeros a cambio del poder y la continuidad de los segundos.

       Por eso El Peñismo que no el Pri, ha ido entregando paulatinamente el poder a su secreto aliado en las gubernaturas, senadurías, Diputaciones Federales, Ayuntamientos, pero más visiblemente en las gubernaturas.

      Sus antes furibundos gobernadores priistas impuestos por Peña Nieto, fueron entregando paulatinamente sus Estados, algunos con su aparente inmovilidad e indiferencia, otros abiertamente aleccionando a sus cuadros políticos para que llevaran agua al molino de enfrente, es decir inclinándolos a colaborar con los contrarios.

      Los premios han sido jugosos, ninguno de ellos ha sido investigado y da la impresión de que desde luego fueron honrados administradores del erario público, que jamás desviaron recursos, que no se valieron del poder para acumular riquezas, ni para ellos, ni para sus familiares, ni para sus amigos, que nunca cometieron abusos de poder, que fueron incapaces de violar la ley.

       No es que haya impunidad, hay reconocimiento a su honestidad, a todos recompenso por no ser corruptos, los propuso e hizo diplomáticos en importantes países del orbe, sub secretarios y otros puestos para cuyo cargo no encontró entre las filas de su partido, ni el linaje, ni el decoro requerido para estos distinguidos puestos.

       La ultima cargada peñista, además de la de Jorge Carlos Ramírez Marín, quien fuera su Secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano se suma quien fuera su jefe de la política interna cuando aquel era Presidente, El Senador Miguel Ángel Osorio Chong,

Claudia Ruiz Massieu, Eruviel Ávila y Nubia Mayorga de quienes se ha rumorado que se van al Partido Verde Ecologista. Es decir a Morena.

       Morena esta visto a pesar de los amagos de Marcelo Ebrard no se divide, los diputados que lo siguen, están votando en el Congreso de la Unión por las consignas del Ejecutivo y de su partido,

      La última fue por la desaparición de los 13 fideicomisos de La Suprema Corte de Justicia de la Nación, mientras su líder obstinado continua con sus recorridos como si tuviera consigo a los legisladores que se intuye no se irán a continuar la aventura en pos de un frustrado ideal.

      ¿Por qué no se irían? Muy sencillo, todos ellos aspiran a la cómoda reelección, cuyo derecho constitucional (Articulo 49) poseen para postularse hasta por cuatro veces consecutivas, siempre y cuando sea por su partido de origen o por cualquiera de la coalición, o por otro siempre y cuando no hayan perdido la militancia o se separen antes de la mitad del periodo, que ya no es el caso.

       Lo cierto es que los Peñistas ahora en Morena están siendo vistos como intrusos que pretenden disputarle a los morenistas históricos curules y puestos públicos y por lo mismo son detestados en sus filas, sobre todo por las masas, la cúpula no les hará feos pues estos tienen el compromiso de trabajar en sus bases y allegarle votos a la Coalición.

       La actitud de los Peñistas, hace que su jefe político permanezca intocable, es el único Presidente que no es motivo de señalamientos despectivos, ni es objeto de reclamos de ninguna naturaleza, a diferencia de todos sus antecesores desde Calderón hasta Salinas pasando por Fox y por Zedillo.

      Por cierto que del Pan, la única deserción escandalosa que se sabe, fue la reciente dimisión del Diputado Rommel Pacheco,  de las filas de ese partido a Morena.

      En la aldea El Peñismo ha sido reducido a casi nada, de sus activistas y  de la gente que el impuso no se sabe nada ni se les ve,   la mayoría se ha sacudido el membrete.  

     Finalmente habrá que decir que a  la cargada política por la candidata Claudia Sheinbaum, se suman  las fuerzas políticas y económicas del país en busca de ser considerados en el próximo gobierno, ello los compromete a definirse claramente y a trabajar por el proyecto que les aseguraría consideraciones y privilegios por eso que no nos extrañe el oportunismo Peñista, ni la reconsideración de los Marcelistas para disciplinarse y colocarse en el camino que consideran correcto. El hueso es primero.- Por el bien de la causa.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *