Por Feliciano Flores Fernández.
Aquel 23 de marzo de 1994, la tarde iba cayendo lentamente, al igual que un cuerpo herido de muerte por un disparo, se desvanecía inconsciente delante de un pueblo que incrédulo veía como se despedía una democrática esperanza; era el cuerpo de un hombre que apenas 17 días antes, había tenido la osadía de desafiar al modelo económico imperante y desoír los lineamientos que le habían recomendado los impulsores del neoliberalismo en nuestro país. Era Luis Donaldo Colosio Murrieta, candidato del Partido Revolucionario institucional que moría en el mismo instante en que la claridad de ese día dejaba de existir.
…Y mientras aquel primaveral sol alejaba sus calurosos rayos de este continente, con la promesa de regresarlos al siguiente día, del cuerpo de aquel rebelde ser, escapaba un espíritu revolucionario para iniciar un viaje sin retorno; envuelto en el precioso arco iris de la noche, acariciado por los sublimes destellos de aquellas inalcanzables estrellas suspendidas en el firmamento.
Hombre y día se despedían casi al mismo tiempo, y mientras la luz era devorada por aquella tenebrosa obscuridad, las ideas del hombre nacido de la “cultura del esfuerzo”, se esparcían a lo largo y ancho de esta gran nación para ir descendiendo y penetrando en la conciencia de este México pobre y olvidado, con el cual se había comprometido y por el cual estaba ofrendando su existencia.
Aquella bala o aquellas balas neoliberales que cegaron la aún joven vida del candidato que pugnaba por la democracia y rechazaba la demagogia, la corrupción y el influyentísimo, también hirió de muerte al modelo que las disparó, por ello, la economía mexicana a duras penas se sostenía y caminaba por los senderos de la podredumbre, arrastrando tras de si, a los partidos de derecha, partidos que desde hace más de tres décadas cancelaron sus postulados revolucionarios y aceptaron dócilmente los lineamientos del neoliberalismo, misma que lo tienen agonía y con la mínima esperanza de salvación. El pueblo mexicano, en 2018, lanzó un YA BASTA y un HASTA AQUÍ al régimen del la opresión, de los privilegios y desigualdad social; sin duda este 2021 los partidos de corte conservador habrán de perder su registro en razón de que la derecha está concluyendo su ciclo histórico.
El Pacto por Mexico integrado por PRI; PAN, PRD y otros partidos aliados votaron y avalaron Las reformas estructurales D y otros partidos aliados, son prueba fehaciente de que no se valen, -como expresaba Colosio-, “los saltos al vacío, los esquemas ineficaces” y las abiertas traiciones a la patria…porque vender los recursos naturales que posee México a las grandes empresas extranjeras, es acabar con el patrimonio nacional, significando esto, continuar viendo “un pueblo con Hambre y sed de justicia; un México de gente agraviada por las distorsiones que imponen a la ley quienes deberían servirlas…”
Veintiséis largos años han transcurrido desde que ocurrió tan lamentable suceso, y mientras el pueblo continúa clamando justicia, la justicia sigue esperando culpables porque sabe perfectamente que con solo habérsele aplicado al autor material una condena, su misión quedó inconclusa.
Y…mientras el tiempo siguió su inexorable curso y los gobiernos neoliberales continuaron desfilando y destrozando al país, el ejemplo de Luis Donaldo Colosio Murrieta, de entregar su vida en defensa de los intereses del pueblo, causó enormes l desgracia al modelo, que lo lanzó como candidato a la presidencia pero que al ver que el hombre que “venía del esfuerzo y no del privilegio” se identificaba más con la necesidad de un cambio democrático que con los intereses de la clase dominante, decidió asesinarle arteramente. El neoliberalismo, como sistema imperante no iba a permitir lo que Luis Donaldo Colosio pretendía: …”convocar a todos los ciudadanos a unirse en una Cruzada permanente que permitiera desterrar viejas prácticas con una nueva actitud ciudadana. Su lucha era contra la desigualdad y contra los privilegios de grupos o personas”…es la hora -manifestaba- de cerrarle el paso al influyentísimo, la corrupción y la impunidad”.
A pesar de la partida de aquel candidato rebelde, su pensamiento revolucionario, lleno de anhelos de justicia y bienestar para los más necesitados, para los desposeídos de mucho y para aquellos carentes de todo, permaneció entre nosotros y, su ideal por establecer un México unido y fuerte, hoy en día se está convirtiendo en realidad, con el triunfo logrado popular de 2018 en que por primera llega a la presidencia un Gobierno verdaderamente de izquierda, quien, junto ala gran mayoría nacional, lucha por establecer una sociedad más justa y digna, donde cada uno de nosotros y sobre todo las nuevas generaciones gocemos de nuestro propio humanismo, alejados de perspectivas sombrías y de modelos económicos que sólo beneficien a unos cuantos y perjudiquen a esa gran mayoría olvidada por la mayoría rapaz.
Sin duda, el firme propósito de LDCM de rescatar los ideales democráticos y revolucionarios del movimiento Social de 1910, reencarna hoy en MORENA y su fundador Andrés Manuel López Obrador, uno de los Presidente de la República más estimado por el pueblo y reconocido a nivel latinoamericano, quien en una ocsión en gira proselitista en Magdalena de Kino hace casi 7 años, externó su opinión sobre la muerte de LDCM: “Le guardo un profundo respeto, lo recuerdo con mucho afecto y me dolió mucho su asesinato, la forma tan vil en que lo asesinaron. Cualquier asesinato es reprochable pero en este caso se le quito la vida a un dirigente social, un dirigente político, a una persona que iba a aportar mucho al desarrollo de México. Por ello todo mi reconocimiento”
Los luchadores sociales, los revolucionarios y los idealistas más allá de la trinchera de donde luchen se identifican precisamente a través de las ideas, y sus vidas se desarrollan en zozobra…en constante y permanente peligro, porque el sistema neoliberal dominante a través de la clase política en el poder, puede defenestrarlos ferozmente, aniquilarlos de manera paulatina o quitarlos de tajo.
Al permanecer las ideas de Luis Donaldo Colosio, éste vive en la conciencia nacional, porque tal como expresara en alguna ocasión el licenciado Carlos Alberto Madrazo Becerra: “Los idealistas no mueren del todo”, físicamente los perdemos, los vemos partir, pero el ideal de lograr establecer una sociedad más libre, democrática, justa e igualitaria, permanece en todos aquellos que deseamos vivir en armonía una vida más digna de ser vivida…en un México más soberano, más independiente…más justo…
Sin duda y sin temor a equivocarme, si en 1994 el sistema neoliberal no hubiese acabado con la vida de Colosio y este hubiese sido Presidente, en el año 2000 y 2006 la ultraderecha no hubiera gobernado. La historia de México ha triste y en ocasiones cruel para nuestro pueblo…para el pueblo que gime su desgracia histórica, al pueblo que sufre la opresión y prepotencia del cacique adinerado o del empresario inhumano, prepotente y explotador, el pueblo que forma parte de los cimientos de México.
En mi andar por las veredas del tiempo, hoy recuerdo a Luis Donaldo Colosio… camino al lado de Andrés Manuel López Obrado en busca de una bella utopía democrática…voy en busca de mejores perspectivas para mi pueblo… con la esperanza pegada a la piel de mi pueblo…
