Por Luciano Blanco Gonzalez.
La vida es el tesoro más hermoso de la naturaleza, se nos otorga una sola vez y su sufrimiento y disfrute depende de la disposición y actitud que tenga cada uno en su entorno para vivirla, lo que para unos es desgracia para otros es fortuna.
Nadie pidió vivir, nadie eligió a sus padres. Y se afirma en este mundo, que es más difícil nacer que fácil morir.
En la primera etapa para nuestra gestación, como espermas, somos micronesimas partículas acuosas y nuestro padre nos expulsa hacia la cavidad uterina junto con más de cinco millones de iguales, quienes tratan de implantarse en el ovulo materno librando para ello una primorosa batalla biológica, sólo lo logra el mas fuerte, que desplaza a los mas débiles hasta quedarse solo e iniciar la fecundación y el maravilloso milagro de la vida, pero que pasaría si otro esperma le ganase, no viviría, vivirían otros. Si yo el triunfador hubiera caído en una cavidad uterina distinta a la de mi madre, viviría pero no sería el mismo, si los espermas cayeran al vacío en una sábana, en el baño, en la taza, en el piso, en un recto o en los periodos de infertilidad femenina, no vivirán.
La ovulación es propia de la mujer, excepto en el reino animal en que existen seres hermafroditas que reúnen 2 sexos y se fecundan a si mismos y el caso mas conocido de condena a la esterilidad eterna, es el que se da en las mulas (producto de la cruza de un burro con una yegua o de un caballo con una burra) estas son infecundas por ello las mulas no paren, se dice que son hibridas.
La creación divina en el plan de Dios se manifiesta en la perpetuación de la especie, dice el Génesis “En cuanto a vosotros, sed fecundos y multiplicaos; poblad en abundancia la tierra y multiplicaos en ella” hecho que los cristianos practicamos y extendemos a otras especies a veces al revés, extinguiéndolas.
Los estadistas que planifican las políticas de población, proyectan que el numero de habitantes de cada país y de cada región disminuya o aumente según las circunstancias económicas, si aumenta cada habitante tiene un costo muy elevado para El Estado.-(Salud, Educación, Seguridad, Trabajo, Servicios Públicos) y si disminuye se controla la sobre población, por eso las campañas intensas de promover contraceptivos como (Condones, Pastillas, Píldoras del otro día, espermaticidas , Inyecciones anticonceptivas, salpingostomías, que las instituciones oficiales reparten y practican gratuitamente, en abundancia para evitar la concepción o embarazo). En este contexto para regular el crecimiento de la población, China en los años recientes prohibió el embarazo, disponiendo que cada pareja solo podía tener un hijo y permitió el aborto para disminuir su tasa de crecimiento.
Creemos que la creación es un instinto salvaje en la generalidad del reino animal, por que en las distintas especies las hembras, ovulan y se calientan solo en determinados periodos, es entonces cuando decimos que están o andan en brama, a la sazon se alborotan estando muy dispuestas al apareamiento buscando casi desesperadas una pareja masculina que las satisfaga, las caninas las vemos en nutridas manadas que crecen ante el efecto de sus feromonas que para los perros expelen un sensual atractivo. Las burras se bañan en el polvo y vacían sus vaginas de atractivas secreciones hormonales para atraer al macho, igual pasa con las vacas que expelen un singular aroma que seduce al toro, ellas cuando no hay macho cercano y son asaltadas por el celo emiten ruidosos bramidos llamando al toro y en ese momento son capaces de romper los lienzos buscando ser montadas y complacidas, los caprinos y los porcinos se comportan de manera similar. La pava, la tecolóta y algunas palomas, bailan y realizan ceremonias desconocidas para aparearse. La gata grita jadiosa como desesperada provocando al gato para que calme sus ansiedades. A toda esa animalesca conducta le llamamos brama, los más refinados le llaman celo.
La mujer no entra en celo, no cae en brama, de tal manera que a la necesidad de una relación sexual en los seres humanos se la atribuimos al sublime sentimiento del amor, su realización en la sociedad en pareja, ya sea en la institución civil o religiosa del matrimonio, aparejada con la procreación es parte de la realización personal, sobre todo en la mujer que es quien enfrenta todas las consecuencias aparentemente fáciles de la alimentación, educación y cuidado del producto.
Pero que pasa cuando la mujer experta o inexperta es seducida al amor por un galán que luego la abandona o la repudia, o cuando por engaños se entrega o es tomada, cuando por necesidad abre su preciada cartera, o cuando el novio, el padrastro o un desconocido valiéndose de su natural debilidad física es poseída violentamente y en cualquiera de estos mínimos casos queda embarazada. De inmediato recibe la condena familiar, el señalamiento publico, el rechazo de las amistades, la burla publica. Y desde entonces es asaltada por una terrible angustia por un futuro incierto para su vida presente, sin nada que ofrecer a su futuro hijo. Frustrada en sus estudios, fracasada en su proyecto de vida, por la carga que tiene que cargar para siempre y ser eterna esclava de alguien a quien tiene que cuidar, mantener y cargar. Todo por un descuido o por la mala suerte que ahí comenzó y para lo cual la mayoría de los casos no esta preparada, en la mejor opción optara por buscar ayuda y comprensión, si la encuentra que bueno, si no buscara conseguir trabajo y se alquilara de lo que sea, muchas en su desesperación optan por el suicidio, otras por tirarse a la mala vida, echarse a perder o se echara a rodar de mano en mano si no tiene la fortuna de que otro hombre “la recoja” con todo y cría. Su hijo será, el bastadito, el hijo de nadie, por que no tendrá padre.
Las gentes buenas le recetaran tomar hierbas y tesitos para abortar, la amiga le recomendara tomar unas pastillas que a oído que provocan el aborto y otras mas le recomendaran que vaya con Doña fulanita que cobra barato y es muy buena, la aventura culminara con un abundante sangrado e infecciones que la llevaran al médico cuando la paciente ya agoniza y no hay nada que hacer. No fueron antes por vergüenza, por miedo a ser descubiertas o el que dirán.
Cuando una mujer toma la valiente decisión de abortar ( la probabilidad de que le deterioren la matriz, exponer su intimidad ante ojos de un extraño, dejarse tocar por manos desconocidas, sentir los fríos metales desgarrándole las entrañas y exponerse en la inconciencia de la anestesia a bajezas inimaginables, .- Imagínese si hay que ser valiente para ir con el dentista a que le saquen una muela, que tendrá la mujer para darse tanto valor) lo hace con un profundo abatimiento, va a hacer lo que no quisiera, pero que es necesario hacerlo para no desbarrancarse, para no caer, a veces su paso es mas pesado que el de aquellas que caminan hacia la ergástula donde quedara prisionera de por siempre en la cárcel invisible de la culpa y del remordimiento.
Y todavía para completar el cuadro de su desgracia, se enfrenta a una sociedad que la critica y no le brinda ninguna opción, ninguna ayuda y todavía pretende para su mayor pesar criminalizarla. Esas son aberraciones mayúsculas.
En lo religioso la vida la da dios, en la realidad biológica, la da la mujer y el hombre, por que no dejar a la mujer tomar la decisión de dar o no dar vida a un nuevo ser, por que criminalizarla, hostigarla y perseguirla.
No creo que esto quiera para nuestras sufridas y abnegadas mujeres y no me explico por que el Congreso del Estado dicta leyes represivas, sancionadoras cuya gravedad debe de ser motivo de reflexión, de discusión y de actitud positiva.
La reforma a la Constitución del Estado se origina en un proyecto de iniciativa popular presentada por un grupo de ciudadanos del sur del Estado. En términos de Ley se presenta y se lee en primera sesión y a pesar de su trascendencia, en un acto irresponsable en la segunda sesión en que se aprueba la reforma, se da por conocido el tema por estar publicado en la gaceta y sin discusión, sin escuchar a las voces discordantes se aprueba en un inconciente y alocado Fax Trac seguramente de compromiso, ¿Con Quién?
Quizás Los Diputados varones, que forman mayoría absoluta en el Congreso Local (38 de 50) seguros de que nunca se embarazaran.- así lo dijo el medico Sergio Alejandre Rosas, orgullo de Tamiahua en una disertación sobre el tema.-y que nunca tendrán necesidad de recurrir al aborto, cautivos en una formación y cultura machista, aprueban sin discusión un principio punible que repercute directamente en contra de la mujer para vetarle el derecho de decidir si da o no da vida.
Los Diputados no imaginan siquiera el maldito infierno que se genera en las damas por un embarazo indeseado, que las sume en una depresión moral aguitadora, cuya huella las marca con una herida incurable para toda la vida, obligándolas a guardar el secreto para no ser objeto de escarnio y de rechazo.
No están mal los diputados de la Metrópoli cuando la mujer embarazada acreditando determinadas condiciones como la voluntad, admiten el aborto si la gestación es menor de Doce semanas, es decir lo despenalizan, en cambio para nuestra legislación será un crimen perseguible, tal parece que retrocedemos y nos remontamos a la época medieval en la que el castigo era la lapidación en la plaza publica.
Y cuidado que el aborto ya no es cosa del diablo, quien en este caso ha guardado su tridente atemorizador y de tormento, pues papa Francisco, el príncipe de la iglesia católica, el pastor del Dios en la tierra, mediante reciente bula a instruido a los sacerdotes para otorgar en el confesionario el perdón de los pecados y la absolución a todas las mujeres arrepentidas de corazón que han practicado el grave pecado del aborto, arrancándolas de un Bulazo de las ardientes llamas del infierno, otro triunfo del bien sobre el mal, aunque sea nada mas en este año del jubileo de la misericordia que vivimos y que concluye el próximo 20 de noviembre.
Si papa francisco no comprendiera la gravedad de el hecho que referimos, seguramente habría complementado la pena de la excomunión con alguna otra pena, pero digámoslo sin temor a parecer timoratos, su infinita bondad e iluminado por la voluntad de dios rescata a las mujeres del infierno psicológico en que se encontraban y ordena otorgarles el perdón, esto no incrementara la putería ni la restringirá, pues el pecado sigue existiendo y se seguirá castigando pero es un gesto de alguien que comprende profundamente el drama que por este motivo viven un gran numero de mujeres lastimadas física y mentalmente en todo el mundo y es un motivo para reanalizar lo que absurdamente se hace en Veracruz por parte de la autoridad civil encargada de la formación de las leyes.
El problema del aborto es un problema nacional de salud, según un estudio del Colegio de México, concluyo en su investigación que en este país se practica mas de Un millón de abortos al año, la mayoría clandestinos, debido a que la interrupción del embarazo es altamente restringida, por su parte la Unidad Médica de Alta Especialidad del Hospital de Ginecobstetricia Luis Castelazo Ayala, del IMSS, informó que según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, en México se han reportado 33 abortos por cada mil embarazos mientras el promedio en el mundo es 29 por cada mil..
Del total de abortos en el país, añadió, poco más de 44 por ciento corresponden a adolescentes entre 15 y 19 años, en tanto que el porcentaje restante lo ocupan mujeres de 19 a 24 años, aunque también se presenta ligeramente en quienes ya rebasaron esa edad. Por ello El Colegio Mexicano de Especialistas en Ginecología y Obstetricia a dicho que México se encuentra por arriba del promedio mundial en la tasa de abortos en las mujeres de entre 15 y 24 años de edad.
Ante este panorama tendríamos que preguntarnos si la mujer es la responsable de este caótico panorama, si lo es la iglesia por la falta de solidez en la doctrina por la vida y el consecuente y cotidiano quebranto de valores, si lo es, la lujuriosa naturaleza en su tenaz esfuerzo por conservar la creación o lo es el Estado cuyas políticas de planificación familiar incompletas y medievalescas, que aun no aceptan la realidad y se niegan a reconocer una serie de problemas sociales derivados de los nuevos tiempos. En Veracruz aun tenemos tiempo de evolucionar, nuestro sistema de salud no debe de ahorillar a las mujeres jóvenes o maduras, casadas o solteras a ponerse en manos de abortistas impreparados o inexpertas comadronas.
El sistema debe de respetarle a la mujer el derecho de dar vida o no, pero también tiene la obligación de proveerlas de los cuidados y prevenciones de de salud durante todas las etapas de su vida gestante, para garantizarle a ellas y a la sociedad un sano y aceptable desarrollo, pero no rehuir su responsabilidad como lo esta haciendo el Congreso Local, dictando medidas absurdas ante un problema que no han resuelto ni los códigos penales, o el decálogo milenario con sus 10 mandamientos. Ni la iglesia o el estado. Ni tribunales eclesiásticos o cortes civiles, Ni la cárcel o el claustro, o los miles y millones de mujeres que han fallecido en este triste y doloroso trance. Queremos para ellas un sistema de salud adecuado y leyes justas. Por el bien de la causa.
