Por Luciano Blanco Gonzalez.
Una vez que el PRI a designado al candidato mayoritariamente aceptado por sus sectores y organizaciones, liderazgos y militancia, para que los represente en la contienda por la Gubernatura, se respira entre el priismo una atmosfera de tranquilidad, alegría y entusiasmo, signo inequívoco de la unidad dinámica que lo llevara a un indiscutible triunfo en la próxima elección.
Atrás quedo la contienda interna y con ella la frustrada esperanza de celebrar una desgastante desbandada de lideres o de militantes ofendidos por decisiones absurdas que se presentían y se pensaba que esta seria razón, para que los reacios emigraran a otros partidos para desfogar sus resentimientos e inconformidades por una pretendida y malograda imposición, forjada en aras de la continuidad y del nefasto oportunismo de unos cuantos que patalean para sobrevivir.
En la primera fase hay un proyecto político de gobierno que se deslinda claramente del actual, con un discurso severo y critico que Héctor Yunes esboza con un mensaje propositivo de cambio y de esperanza para un futuro alentador y progresista para los Veracruzanos, gravitando esencialmente en otorgar a sus conciudadanos un gobierno a la altura de lo que el pueblo reclama y alejado de lo que el pueblo ya no quiere.
El marcado deslinde entre el estilo y forma política del candidato a Gobernador y el Gobernador actual, no significa necesariamente ruptura, significa limite, diferencia, entre estilo y forma de cada uno, pero no quiere decir que exista una riña o pleito personal, en la historia ambos pondrán un sello diferente a sus acciones y a su paso por el gobierno.
Lo admirable es que a pesar de la rispidez de las proclamas de quien será el próximo gobernador, el actual mandatario y su equipo de colaboradores han adoptado una actitud de altura al interior del partido y hacia la sociedad. Si hay berrinches, no los muestran. Si hay malestar e inconformidad, prudentemente los ocultan. Si hay enojos o resentimientos, sensatamente los disimulan.
Este comportamiento que consolida la unidad y fuerza partidista, como parte de los medios para obtener los resultados programáticos del partido, es producto de la madurez reflexiva que corresponde a la sensatez adquirida a lo largo de la militancia en un partido que construye, que reconoce sus errores y esta educado en la voluntad de enmendarlos. Pero sobre todo es una forma legitima de corresponder al poder central encabezado por el presidente Enrique Peña nieto, quien les a otorgado una desmedida confianza para ocupar los puestos que desempeñan a sabiendas de que estamos en un ciclo de renovación institucional y que en conjunto todos estamos obligados a entregar buenas cuentas.
Como siempre el que paga los platos rotos es el Gobernador del Estado, a el le toca asumir la responsabilidad de todas las cuentas, la herencia maldita del quebranto financiero cuya mayor expresión es la deuda publica iniciada por Miguel Alemán y continuada por el maestro Fidel Herrera en aras de alcanzar un desarrollo cuyo alcance y magnitud no se ve, por que las grandes necesidades desmoronan ante la opinión publica todo lo que se edifico y que la distancia ya no le permite ver, ni recordar, solo siente el peso de los adeudos y lo que tiene que pagar.
El segundo y mas grave es la inseguridad y la violencia que se controla por espacios temporales y territoriales y que desafortunadamente desata el diablo para meter la cola en los mejores momentos de gloria, para ennegrecer nuevamente el panorama gris que vivimos en esta materia. Los demonios se desataron repentinamente como si una mano siniestra hubiera roto los candados de la seguridad, para causar daños terribles y de barbarie homicida con un plan preconcebido, similar al del Estado de Guerrero, cuyas desapariciones forzadas de jóvenes por parte de la policía, desembocaran en la renuncia del Gobernador Ángel Aguirre que no pudo dar una respuesta satisfactoria ni esclarecer los hechos
Todo el entorno de la capital fue y es lecho de cadáveres con señas de torturas, Coatzacoalcos se enluto con numerosos ilícitos cometidos con una persistente crueldad según refiere el periodista Arturo Reyes Isidoro, con la seriedad que le caracteriza. Al igual que el sur del Estado y el centro cuyo punto mas manifiesto es Tierra Blanca. No podemos decir lo mismo del Norte donde los cuerpos de seguridad de la Marina, Ejercito, Policía Estatal y la Fiscal, realizan un trabajo profesional permanente que inhibe a la delincuencia organizada y a las bandas locales, los mantienen a raya, las fronteras con Tamaulipas, San Luis Potosí e Hidalgo están cerradas para los malandros, sin embargo por lo que sucede allá es conveniente que se intensifique aun mas y no tengamos que sufrir sorpresas desagradables.
Aun hay la idea de que esto puede mejorar y superar los tiempos de angustia y de incertidumbre, estamos convencidos de que el señor Gobernador esta tanto o mas preocupado que nosotros, pero las circunstancias le han sido adversas, por que la delincuencia esta emboscada y la traición de quienes deberían fortalecerlo esta a flor de piel, en cada uno de sus colaboradores en la difícil tarea de combatir el crimen, aun quedan trescientos y pico de días para redoblar el paso y regresarnos la tranquilidad perdida.
Estos Dos lastres (Seguridad y finanzas) sacuden las conciencias y motivan a la población a estar alertas frente a todo y frente a todos, amigos, trabajadores, compañeros, familia, trabajo, hogar, rutas, teléfonos, Internet, visitas, en donde quiera puede estar el enemigo, pero la solución no esta en desesperarse y gritar, tampoco en esconderse o emigrar, esta en la unidad, el tiempo y el Gobierno no se acaban e inexorablemente transcurren y cambian.
El relevo gubernamental que encabezara Héctor Yunes a sido claro, “limpiar la casa y las calles” no será solo un slogan de campaña para allegarse simpatizantes, será una formula de trabajo. La sociedad piensa como el, el enemigo esta en casa, por que por mas esfuerzos que a hecho el Gobernador Duarte para moralizar y capacitar a los cuerpos policíacos, cuando ya se esta logrando, surgen los malos elementos y echan abajo todo lo logrado.
Quizás el futuro Gobernador tendrá que prescindir de los mandos policíacos capacitados, experimentados y certificados ¿para el atraco, la extorsión, la desaparición forzada, la venta de protección? Y tenga que apoyarse en la sociedad civil, o en funcionarios expertos, como era en el pasado, para que desinteresadamente y con pasión, prevengan, investiguen y persigan los ilícitos. ¿Y por que civiles?, bueno por que a ellos la sociedad no les tiene temor, cualquiera se les puede acercar sin miedo a una groseria o a un arranque de prepotencia tan común en quienes ejercen la autoridad (por eso no denuncia, ni colabora). La vecindad sabe todos los detalles y los nidos de las organizaciones, (ninguna banda es invisible o pasa desapercibida) se les puede hablar en y con confianza, de ellos se espera un trato serio, cordial y respetuoso. La otra alternativa es que tenga que gestionar un Delegado Nacional de Seguridad que le apoye en esta difícil tarea y estoy seguro que el lo aceptara gustoso con tal de ver tranquilo al Estado.
Con Héctor se retoma a la ruta del crecimiento, sus múltiples relaciones en el altiplano donde se fogueo con el actual gabinete y con los políticos de mayor renombre serán factor para que los planes y programas federales fluyan con nitidez y sin regateos, el candidato forma parte medular del equipo del Presidente y esta circunstancia determinante coadyuvara al apoyo oportuno que se traducirá en mas inversión, mas empleos, mas caminos, hospitales y escuelas, mas seguridad, mejor educación y los universitarios tenemos fe en que desde el gobierno sabrá honrar y engrandecer a nuestra querida universidad, hoy estancada por escasez de recursos materiales, pero sobresaliente con la abundancia de recursos humanos que proyecta conocimientos y valores hacia la sociedad.
Es lamentable que haya renunciado Don Alberto Silva a la dirigencia estatal del PRI, pero su salida es signo de la transformación que experimentara la forma de hacer política. Y que mejor señal que el anunciado arribo del Licenciado Amadeo Flores Espinoza quien lo hemos dicho, sabe sembrar amistad, camaradería y entusiasmo en toda la militancia y dirigencia sectorial y territorial. Amadeo no es figura que vaya a adornar la campaña del PRI, no son los micrófonos ni los reflectores su fuerte, por el contrario busca estar alejado de ellos, su fuerte es el trabajo y los resultados, sabe para que sirve cada uno de sus colaboradores y a cada uno le asigna tareas especificas siendo por ello capaz de abrir varios frentes de trabajo a la vez, para cerrar la pinza en el momento oportuno. Pero no esperen sus amigos a ser llamados a trabajar con el o a que los recomiende para desempeñar alguna chamba o puesto, Amadeo privilegia el merito sobre el amiguismo o cualquier otra circunstancia que pudiera demeritar el trabajo partidista.
Hombre de compromisos, sabe tejer con curia y con elegancia, lo mismo con políticos de todos los niveles, con empresarios, transportistas, maestros, intelectuales, productores rurales, féminas y no lo dude, habrá de sumar a más de uno de los vociferados candidatos independientes y gracias al sobresaliente carisma de Héctor, sus habilidades estarán sobraditas para desarrollar mejor su don de conciliación.
Ahora que ya se a definido el guía a quien tenemos que llevar a la Gubernatura, hoy que el camino de los priistas esta despejado, cada quien desde su importante o modesta trinchera debe de poner el mejor de sus esfuerzos y enfrentar con decisión el reto nada fácil que nos ponen enfrente las oposiciones. Juntos Venceremos.-Por el bien de la causa.
