El legislador local panista, Joaquín Rosendo Guzmán Avilés consideró que el recorte presupuestal en salud pública es muestra de la deshumanización de la actual administración, debido a que se pone en riesgo la vida de los veracruzanos.
Hay áreas prioritarias de atención a la ciudadanía como: salud, educación y seguridad que no deben padecer la falta de recursos, por el contrario el Gobierno podría realizar ajustes en la publicidad de su labor para reorientar el presupuesto, puntualizó el congresista.
Agregó que la ejecución de obra pública puede detenerse como medida alternativa ante la severa crisis que atraviesa la entidad, pero la atención médica es un derecho humano que no debería ser violentado.
Guzmán Avilés manifestó que en principio, el Gobierno de Veracruz debe reconocer que está en la quiebra y es incapaz de solventar las obligaciones con proveedores, atletas, maestros, pensionados y la ciudadanía en general.
“Veracruz es uno de los estados más endeudados y no hay freno a la contratación de empréstitos por parte del Ejecutivo, no hay previsión sobre los números rojos que se heredarán al estado,” dijo el congresista.
Los recursos de distintas dependencias se están utilizando para tapar temporalmente los huecos financieros, razón por la que la propia Auditoria Superior de la Federación (ASF) denunció a Veracruz, al simular depósitos para solventar las observaciones, expresó el legislador.
No hay duda de que Veracruz quedará severamente endeudado al final de esta administración, se espera que la Procuraduría General de la República (PGR) persiga a los responsables de este saqueo a las arcas veracruzanas, aseveró Guzmán Avilés.
