Agárrenle la palabra.

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Por Luciano Blanco Gonzalez.

Conforme a los pronósticos y al estado de ánimo de los electores preparados para las próximas elecciones presidenciales, parece que nada ni nadie cambiara el destino de Méxicoasí lo dicen las autoproclamas y las proclamas de los adictos a adivinar y de los que se basan en los resultados superficiales de las infalibles y manipuladas matemáticas, así lo dicen los justamente resentidos y molestos con el sistema así como los presumidos y jactanciosos seguidores de López Obradorque en efecto en este momento parecen ser mayoría y su convicción resuena y se oye en la población de nuestro entorno.

Ese es el bullicio repetido en todos los rincones de la patria lo que hace resonar como en alta voces múltiples el nombre de Andrés Manuel y esta temeridad hace que  unos se preparan para el éxito bonancible y otros para el infortunio del despojo y la  desgracia de la desprotección. Las esperanzas puestas en un posible giro en las preferencias electorales aun no se sienten, pero el gran perdedor por su antipatía y por su aceptación de culpa al dar explicaciones que nadie le estaba pidiendo sobre su conducta corrupta fue Anaya que agarro el toro por los cuernos pero este lo sigue y lo seguirá deshilachando.

El debate como ejercicio democrático es un escenario que los modernos medios de comunicación nos permiten ver a los contendientes con imágenes virtuales de carne, ceso y hueso y en el últimode ellos celebrado en el Estado de Yucatán, pudimos ver con claridad los contrastes de personalidad y de proyectos cuyo contenido real pasa a segundo términoentre sus respectivos seguidores, para quienes la fuerza de los argumentos se deshacen fácilmente con simplezas explicaciones. peño personal de cada uno.

Para sus fanáticos adherentes nada les hace variar la ciega idea de calidad y de triunfalismo que tienen sobre sus candidatos, para ellos los ataques que reciben y sus tropiezos que se dan, son producto de la lucha por el poder, uno es víctima de la guerra sucia que dicen se implementa desde Los Pinos, otro es víctima de los ataques de “la mafia del poder” y el otro, el mejor, el más preparado, es víctima de su propio trabajo y esfuerzo, membretandolo para bien o para mal, como “el candidato de Peña”.

José Antonio, no logro convencer a un solo Morenista, menos a los Panistas, a los que si logro convencer fue al grueso del electorado que se encasilla en la sociedad civil, lo que no lograron sus adversarios por la actitud desangelada de Andrés y por la forma grosera e insolente en que trato Anaya a López Obrador, increpándolo de una manera grosera, insolente y ofensiva, exigiéndole una confesión expresa sobre hechos de la década pasada y pidiéndole la renuncia a la candidatura, como si la elección fuera un juego equivalente a una bagatela en donde por una apuesta de lo que sea, se decida la sucesión presidencial.

Anaya hay que reconocerlo es un gran pensador y tribuno con vastos recursos oratorios, pero también es un político pervertido cuyo perfil está contaminado por una conducta inmoral que de manera reiterada a hecho a un lado los valores de su partido, para en pos de lograr la realización de sus insanas ambiciones, golpear y traicionar a sus propios correligionarios, abriéndose paso con la intriga, de la amenaza y de la injuria,  como principales armas de su propia personalidad camaleónica.

Madero, Calderón, Margarita, Cordero y miles de Panistas que lo acogieron y lo alentaron en un principio advirtieron a tiempo de que este hombre no era el adecuado para representarlos en una elección de tan alto nivel.

El tiempo habría de darles la razón, pues a su falta de ética partidista, habrá que sumarle el conjunto de vergonzosos secretos revelados sobre su infame conducta personal en el manejo de sus relaciones financieras con empresarios dedicados al lavado de dinero, que no es otra cosa que legitimar fiscal y patrimonialmente el dinero mal habido mediante operaciones simuladas.

Echarle la culpa de ello al Presidente y decirse víctima de una persecución es un disparatado argumento infantil, no me imagino al Presidente recomendándole como hacerle para blanquear su dinero mal habido sin problemas posteriores. Anaya debería ya de estar frente a un tribunal, en donde seguramente terminara después de las elecciones ya sin la protección del fuero que da la democracia a los candidatos durante un proceso electoral. Si en este momento se le aplicara la ley este régimen pasaría a la historia como antidemocrático y represor.

Anaya presume que él es la única oposición y que va a meter a la cárcel a Peña Nieto, de lo que si estamos seguros a estas alturas es que no va a ganar y que Peña si le va a aplicar la ley y lo va a meter a la cárcel después del Primero de Julio, por eso esta tan desesperado, sabe que le irá a hacer compañía a Javier Duarte con quien se iguala en proceder.

Lástima, porque a decir verdad si a estas alturas en que Meade no ha remontado suficientemente, Anaya sería el candidato ideal del Peñismo, pues aparte de José Antonio es quien con mayor énfasis defiende la obra maestra de Peña y está de acuerdo con continuar sus políticas en  la Reforma Energética, la Educativa y el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, contra las cuales Andrésestá ahora en contra, mañana quien sabe si lo este, pues su soberbia tendrá que doblegarse ante el mundo de problemas que le generaran sus propios aliados, mas voraces y exigentes que quieren el botín de las plazas laborales, los contratos, las concesiones y los diezmos.

Sobre este particular habría que agarrarle la palabra a Andrés y urgir a la Cámara de Diputados y de Senadores a apresurar una reforma constitucional, para instituir y reglamentar LA REVOCACION DEL MANDATOque proponeAndrés, de tal manera que en Dos años pacíficamente nos estemos sacudiendo del mal gobierno que se intuye va a hacer o bien ratificarlo como reconocimiento a un buen gobierno que pueda desempeñar y reconocer que una gran parte de la población estaba equivocada al señalarlo como un peligro para México.

Esta reforma no debe de ser a modo de quien la proclama, pues a todos les parece un argumento demagógico que se ventilaría en las plazas y en los mercados, no, ¡eso no¡ la reforma debe de ser de tal manera que se consulte a todos los ciudadanos mediante urna y padrón, sujeta a un Si o un No y se debe de instrumentar de inmediato como iniciativa de todos los partidos políticos incluyendo a Morena que es quien la propone en las calles y el pueblo eufórico la aplaude.

Esta revocación debe de tener un efecto inmediato para deponer al titular del Poder Ejecutivo en el momento en que se conozcan los resultados, asumiendo sin mástrámites un Presidente Provisional que convoque a elecciones y que podría ser El Presidente de la Suprema Corte o El Presidente del Senado, con esta medida Andrés estaría de acuerdo y le ayudaríamos a cumplir sus promesas en caso de que gane.

Esta reforma o intento de reforma progresara en el próximo periodo dependiendo de que gane o pierda López Obrador o de que quien manda, El Presidente de la Republica conforme a la presunción del pacto entre ambos, quiera protegerlo y dejarle el camino limpio para que haga las cosas como él quiera, como en el caso de la alianza en las cámaras legislativas federales, para que el Fiscal General de la Republica se nombre ahora, con autonomía hasta por 9 años o se siga nombrando de manera tradicional o se tome la decisión de nombrarlo hasta después de transcurridas las elecciones según sean los resultados.

Frente a este contexto obsesivo del triunfalismo adelantado, se yergue una turbulencia de miedo al futuro que puede convertirse en un obstáculo real y desbaratar con millones de plumazos en las urnas electorales la inflada percepción que se tiene sobre el resultado de las elecciones.

Hay quienes creen que de los 4 aspirantes, 3 de ellos solo luchan por sobrevivir para dar ánimos y seguridad a los demás candidatos de sus partidos, pero no olvidemos que la libre voluntad cuando se une en propósitos es una peligrosa catapulta, capaz de elevar sobre la misma gravedad pesados objetos.

Andrés no cuenta con más de la mitad de los Mexicanos para gobernar, de los casi 90 Millones de empadronados si efectivamente tuviera un 40%, estaríamos hablando de 36 Millones de votos a su favor y Anaya con su 21% tendría aproximadamente 19 Millones, mientras que José Antonio con su 14% 14 Millones aproximadamente, esto en el caso de que todos votaran.

Pero si la elección se resume al 80 % saque sus cuentas, será casi la Tercera parte la que decida su candidatura a pesar de todos los ruidos y letanías

En laelección Presidencial estamos en el momento del PRI, cuyo acierto de postular a un ciudadano apartidista en este momento le suma votos al enquistarse como la única opción sería, contraria a los proyectos no a la persona de Lapes Obrador y a quien si la fuerza no le alcanzara, sería el primero en reconocer su derrota, pero ojo, sobre la encuestitis habrá que señalar que el gran capital que posee Meade, es el capital de Peña y este según sus malquerientes lo ubican en un 20% de aceptación, mas lo que sume en el momento preciso, pueden desatascarlo y llevarlo a la Presidencia.

En Veracruz, pobre Andrés si llega a ganar, pues en contra de su voluntad, tendrá que entenderse con Miguel Ángel Yunes Márquez, que es con quien menos desea tratar según lo ha manifestado,  pero eso no tiene que preocuparnos, el candidato jarocho tiene los conocimientos y la capacidad para entenderse y concertar, así lo ha demostrado con una serie de alianzas y pactos con miembros de todos los partidos que se suman a su proyecto por la viabilidad que ven de su candidatura a la que inmisericordemente le llueven ataques de sus dolidos adversarios a quienes no voltea a ver, concentrándose en sumar y sumar cada día mas. En el norte es el candidato más apoyado en esta contienda, acá no se ven las despensas, playeras, gorras y dinero que le atribuyen reparte por toneladas, acá lo que se ve es obra carretera por todos los rumbos, una mejoría visible en los servicios de salud y de educación y una disminución sensible en materia de inseguridad, producto del cambio que él asegura va a continuar y que los Norveracruzanos anhelamos.

Aquí también tenemos 4 contendientes de los que se visualiza solamente a Tres, Cuitlahuac García de Morena, parece el candidato de la dejadez, el reposa confiado en que le favorezca la inercia del papá del bodoque y no se ha preocupado por permear una sola idea propia para que los Veracruzanos lo consideren apto para gobernar, mientras que Pepe Yunes con su gran experiencia y su carisma natural,se esfuerza por atraer las voluntadesde todos los sectores de la sociedad tanto en la ciudad como en el campo y habrá que reconocerle que gracias a su constancia avanza en las preferencias electorales.

En fin que a Quince días de la elección, tendremos tiempo para reflexionar sobre lo que le conviene a Veracruz y el pueblo habrá de asumir con responsabilidad los alcances de de su decisión, inclusive con la posibilidad de equivocarse. Estos son los riesgos que nos brinda la bendita democracia.- Por el bien de la causa.

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