El Gobernador Duarte imparcial en la Sucesión.

Columnas Portada

Por Luciano Blanco Gonzalez.

En política la competencia democrática se desdora cuando intervienen factores de poder que desequilibran la balanza  a favor o en contra de uno o de varios de los competidores que participan en una contienda, a la primera acción se le llama favoritismo y a la segunda maldad. También se dignifica y honra en cualquier evento a la neutralidad y a la pristina imparcialidad del arbitro responsable de garantizar la absoluta limpieza en la aplicación clara de las reglas del juego, lo que deja satisfechos al publico y a los derrotados que festinan y celebran el resultado, apoyando con su asentimiento la decisión final que se dicte.

 La óptica critica enfoca en la sucesión de Veracruz un conjunto de partidos y en su momento posibles candidatos contendiendo por la codiciada gubernatura del Estado, cada uno de ellos haciendo su labor, cada uno haciendo su trabajo de promoción exhibiendo las grandes o pequeñas virtudes que como ciudadanos y como estadistas poseen, lo hacen en escenarios y con publico cuya asistencia mimetiza sus emociones de simpatía con el exponente quien si posee un buen equipo de difusión con el contenido de sus expresiones contagia a quienes logra llegar con la noticia de su expresión y de su trabajo, en búsqueda de la aprobación mayoritaria.

Desafortunadamente el conjunto de juicios y opiniones que se vierten en esta materia se centra exclusivamente sobre el comportamiento de los grupos que actualmente detentan el poder y sobre ellos se ejercen acciones publicitarias dirigidas a desgastar o engrandecer su imagen con el objeto de aumentar o de disminuir su influencia, utilizando las diversas categorías éticas como la honestidad y la corrupción, la sana generosidad y el detestable abuso, la criticable tozudez o la envidiable capacidad creativa, la indeseable abulia o el interés por escuchar, por entender y por atender la problemática social. Siempre sazonados con el halago o la malicia y pocas veces con el aderezo de la simplicidad objetiva.

 duarteCiertamente el Gobernador del Estado es el responsable de unificar y de armonizar todos los grupos políticos, las fuerzas sociales, las fuerzas morales, los partidos, los lideres y la sociedad en general, esta función lo obliga a mantener una absoluta imparcialidad no tan solo hacia el interior del partido si no también hacia todos los demás aspirantes a su puesto provenientes de los demás partidos, de ahí que la infundada suspicacia por cualquiera de sus actos, lo coloquen indebidamente de un lado o de otro,  favoreciendo o contrariando a personas o bandos de aspirantes que parte o partes de la opinión publica ubican como sus posibles sucesores y cuyas actitudes del primer mandatario los benefician o los perjudican en su proyecto.

 El sospechosísimo por cualquier movimiento en su gabinete o cualquier movimiento atípico nos deslumbra y nos lleva a construir presunciones erróneas. Que si el Senador Héctor Yunes se entrevista con el, ya hubo pacto secreto de apoyo, esto ya el Legislador lo a dejado suficientemente claro que no y lo a ratificado con su discurso y con sus acciones.

Que si el Gobernador de Chiapas vino al cierre de campaña del Diputado electo  Don Alberto Silva ya fue para darle el espaldarazo para ungirlo como candidato del Partido Verde y con ello el homologo Chiapaneco vino a congraciarse con el autentico tapado del Gobernador Veracruzano.

Que si su colaborador de oro, el Ingeniero Gerardo Buganza  le renuncia como Secretario de Gobierno  para postularse como candidato independiente  a la Gubernatura lo esta haciendo por consigna de su ex jefe y sus supuesto independismo es solo una simulación. Nadie dice que es una actitud valiente de Don Gerardo en pos de un ideal.

 Que si el Gobernador propuso a Eric Lagos como Coordinador de la bancada priista en la Cámara de Diputados ya es  un seguro balconeo para que se coloque derechito rumbo a la primera magistratura estatal, nadie dice que posiblemente sea un reconocimiento a su capacidad politica y organizativa por haber obtenido la mayor votación electoral en su distrito.

 Que si invito a la mejor carta que tiene el grupo histórico dominante en el Estado, al Doctor Flavino Ríos a acompañarlo en el trecho final de su mandato como Secretario de Gobierno, le esta poniendo el habito de cardenal para poder ser ungido a la máxima responsabilidad estatal. Pero no dicen que se deba a la positiva categoría moral y a la capacidad y experiencia política probada en décadas de servicio publico.

 No es así, un estadista como El Doctor Duarte en esta materia no puede actuar con predilecciones a favor de uno o de unos, o en contra de uno o de otros, su papel de arbitro es el de brindarles a cada quien las garantías y la oportunidad de participar en la contienda en condiciones de equidad, vigilando que nadie rompa las reglas utilizando el puesto publico para hacer proselitismo y menos el uso de los recursos públicos para sus fines personales, lo mismo los de casa que los de enfrente, así es y así a sido y será durante el proceso selectivo.

Caso muy diferente es el del Senador José Francisco Yunes Zorrilla, aspirante principalmente posicionado en el partido y ante la opinión publica, con quien entre él y el Señor Gobernador según dan cuenta los rotativos no hay dialogo, no hay acuerdos, no hay acercamiento desde aquella tarde del 7 de enero en el Puerto de Veracruz, no hay concertación pero tampoco hay controversia, la bandera del Senador es la transparencia en el manejo de los recursos públicos y conste que esta bandera no es propia de el, él la asume como propia pero ya es un principio político irreversible del Presidente Peña Nieto y del propio partido, lo que sucede que esta posición política  en sus manos cobra fuerza por la seriedad y congruencia que toma estilo y figura como compromiso real por venir de quien viene.

 Esto no quiere decir que el Doctor Duarte no practique la transparencia, lo que ocurre es que la calumnia que le llueve diariamente, empantana y ensucia su administración, el Señor Gobernador esta tranquilo pues de las múltiples acusaciones lanzadas sobre el manejo de los recursos federales, ni la Auditoria Superior de la Federación ni la Fiscalía General de la Republica han aclarado nada, los que ya nos han dicho que todo esta bien respecto de los recursos del Estado, son La Legislatura, El Orfis y La Contraloría.

Pero en lo político no se sabe que el Gobernador o sus colaboradores o el Comité Estatal del Partido que el maneja, este obstaculizado en su trabajo de gestor que realiza el Senador José Yunes en todo el  estado llevando los recursos y apoyos del Gobierno Federal a la ciudadanía, por el contrario nos consta el acercamiento afectuoso y cordial de algunos funcionarios de la estructura gubernamental tanto federales como estatales con el Senador José Yunes y esta relación es visible con los   Presidentes Municipales, lideres del partido y de sectores, Diputados Federales y Locales que no se esconden para la foto y que no tienen temor de que se les llame la atención, por que nadie a sido conminado a no participar a su lado y por eso el piso parece estar parejo, aunque las puntillas y las navajas de quienes quieren descomponer el juego, salen y brillan por doquier, para desorientar y confundir a los legos y robalos.

Nadie nos dividirá, el Pri por eso tiene fuerza y una larga vida, en todos sus procesos hay entre sus miembros discordancia, pero en todos los acuerdos hay unidad, sin revanchismos de castigo, sin estériles persecuciones y sin pérfida exclusión.

Cierto, Don José Francisco se mueve solamente acompañado de un grupo de políticos jóvenes y otros políticos mas experimentados lo que habla de que no es de aquellos que piensan  en substituir o excluir generaciones, si no en integrar a Veracruzanos valiosos a su proyecto futuro. El Senador sabe que no se puede sacar agua de las piedras y que el Gobierno de Veracruz por pocos o muchos recursos que pueda tener, estos son insuficientes para atender todos los compromisos que se han generado en esta y en otras administraciones y que el rescate económico del Estado será producto de una restructuración y de un fuerte apoyo en recursos federales que ya cabildea con urgencia por la premura del tiempo y por la brevedad del siguiente periodo, producto de la reforma electoral Peñista.

 Este proceso de selección tendrá un desenlace tranquilo y la elección interna, quien resulte como candidato será una suma entusiasta de priistas, sin vencedores ni vencidos y los proyectos de 8 años que enarbolan Don José Francisco y Hector, asi como el proyecto de 18 años, ahora de 3 periodos del maestro Fidel, será decidido por el líder que manda y nos unifica en todo el país. Peña Nieto tomara la determinación definitiva y lo hará atendiendo a las necesidades y a la voluntad mayoritaria de sus compañeros priistas de Veracruz.- Por el bien de la causa.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *