Yo no creo en el Gobernador.

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Por Luciano Blanco González.

La muy alta calidad de expresión y el orden que admiramos en la reciente movilización de los universitarios Veracruzanos por las calles de la ciudad sede y de los campus de la Universidad Veracruzana, nos hacen avizorar un futuro promisorio para las futuras generaciones que se preparan profesionalmente en sus aulas para servir a una población, urgida de guías con conocimientos firmes y bien cimentados y ahora con sus inquietudes en las calles, en las redes y en el dialogo directo, renacen en la lucha social defendiendo a la universidad y consecuentemente sus convicciones, sus ideales, su esencia como hombres que servirán a una sociedad exigente en constante desarrollo y cambio.

Renacen, por que rompen de súbito su aparente mediatización aburguesada y comodina que les proporcionan el dinero de papá y la paciencia de los tolerantes y talentosos maestros, Ellos irrumpen unidos y decididos a reclamar justamente el respeto a la dignidad de nuestra agredida casa de estudios, obligada a transitar por los estrechos caminos de la medianía, impedida para crecer por falta de estímulos reales a sus docentes, por escasez de modernos instrumentos de investigación científica y tecnológica, en fin por falta de medios idóneos para cumplir con los altos fines de preparar a la juventud y universalizar los conocimientos.

No es la primera vez que sucede lo mismo a nuestra Universidad, en el pasado, en el año de 1968, relata la historia que al personal manual y académico,  transcurrían meses sin que pudieran cobrar sus raquíticos sueldos, se les adeudaba todo el aguinaldo del año 1967, carecían de las prestaciones sociales básicas como atención medica, medicinas, pensiones, jubilación, no había sindicatos que los representaran y defendieran.

La Universidad abarcaba el sistema de enseñanza media en todo el Estado, de tal manera que secundarias y preparatorias eran administradas por el mismo sistema. La Universidad no era autónoma y la autoridad máxima era el Gobernador.

El Rector  Don Fernando García Barna era un hombre muy caballeroso y formal, pero incapaz de insistir sobre la necesidad de atender los reclamos del profesorado ante el Gobernador Fernando López Arias, quien tenia fama de ejercer el poder con mano dura.

20160229_100625_resizedLa pasividad del Rector era irritante, sus respuestas eran el silencio, las promesas y las evasivas, las peticiones eran individuales, de grupo o de escuela por lo mismo eran débiles y fácilmente ignoradas, carecían de representación.

Esta situación fomento la idea.- Dice el maestro Carlos Abreu Esquivel sobre el particular.- “Cuando un grupo de maestros y trabajadores tomo la iniciativa de exponer ante las autoridades universitarias sus problemas y carencias laborales este no fue escuchado, propiciándose así, que empezara a fermentar la idea de crear un órgano de defensa  de los trabajadores”.

Para el efecto se iniciaron platicas clandestinas entre los maestros de todos los niveles ya que la policía secreta y los informadores confidenciales de López Arias, estaban por todas partes, por lo que con un trabajo silencioso pero efectivo. Lograron organizar las primeras reuniones y con sigilo nace y toma fuerza “La Coalición de Maestros y Empleados de la UV”  “verdadera simiente de lo que mas tarde seria el sindicalismo universitario” dice el maestro Guillermo Villar González.

20160229_100418_resizedLa Coalición de Maestros y Empleados de la UV, quedo conformada por los maestros Eloy Antonio Espíndola, Mtra. Elia Pérez Conde, Doctor Héctor Castañeda Bringas, Antropólogo Ernesto Fernández Panes, Antropólogo Roberto Williams García. Licenciado Luis Reyes, Licenciado Ignacio González Rebolledo y Carlos Enrique Abreu Esquivel. De ella emano inmediatamente un pliego petitorio que consistía en exigir el pago del aguinaldo de 1967, nivelación salarial, pago puntual a los maestros, ingreso al IMSS y reconocimiento a la Coalición. Todos los alumnos representantes de las Escuelas y Facultades de la Universidad Veracruzana nos reuníamos en el Sindicato de Salud ubicado en las Calles de Allende, en aquella ocasión me toco representar  la Escuela Secundaria y de Bachilleres Oficial Numero 8 de Poza Rica y la representante maestro era la Licenciada Hortensia Flores Botello.

La situación de la Universidad era realmente critica, para darse una idea baste con escuchar un breve comentario de la época en una reseña del querido maestro, antropólogo Félix Báez Jorge “Es publica y notoria la situación económica que priva en la UV, tal fenómeno se hace manifiesto en el retrazo de los sueldos de los trabajadores, carencia de personal, insuficiencia de material didáctico y equipo, raquíticos salarios a los empleados, dramática ausencia de publicaciones” “Se repite hasta el cansancio, la UV no tiene dinero”

El día 27 se ensayo un paro parcial en todas las instalaciones universitarias, el día 30 de Junio la Coalición llamo a un paro general en todo el Estado, los alumnos en apoyo de los maestros tomamos todas las instalaciones escolares, turnándonos en guardias diurnas y nocturnas, realizábamos mítines y asambleas informativas, así como marchas, repartíamos volantes impresos en mimeógrafo, votebamos para recaudar fondos, pintábamos pancartas agresivas en contra las autoridades, era una verdadera confrontación contra el asfixiante ambiente.

Enardecidos parodiábamos a Maciel en las calles de Poza Rica, cuya canción de moda significaba a la libertad como un valor imposible e inalcanzable. Pero que para nosotros era un reto conquistarla. La libertad, la libertad, derecho de la humanidad, es más fácil encontrar rosas en el mar. Y un parrafito que aludía el movimiento magisterial: Esa es la verdad en la uu..Universidad, que les deben tanto y no les quieren pagar, y encendidos lo repetíamos una y otra vez.

En la ciudad de Xalapa se habían roto los temores, se le había perdido el miedo a la mano de hierro, todos querían expresarse sin mordazas y que mejor lugar que la plaza publica, maestros y estudiantes tomaron las calles y en un mitin histórico, maestros y estudiantes con la Plaza Lerdo a reventar, uno de los maestros mas brillantes de la Universidad pronuncio un encendido discurso que tambaleo la silla del Gobernador quien seguramente iracundo pego un manotazo en el escritorio, al escuchar las palabras del Licenciado Ignacio González Rebolledo quien dijo “PADECEMOS GOBERNANTES QUE ODIAN A LA UNIVERSIDAD…EN VERACRUZ, EL LICENCIADO FERNANDO LOPEZ ARIAS, NUNCA SE A PREOCUPADO POR DOTARLA DEL PRESUPUESTO NECESARIO QUE LE PERMITA SUFRAGAR DECOROSAMENTE LOS GASTOS QUE ORIGINA EL EJERCICIO DE SU ALTISIMA MISION”.

Reciente a estos acontecimientos, el 30 de Mayo el Partido Revolucionario Institucional había elegido al Senador Rafael Murillo Vidal como candidato a Gobernador y para entonces recorría todo el Estado en busca del voto popular. 3 meses después Don Rafael fue electo para ese cargo el día 8 de Septiembre. Hoy como ayer el PRI a presentado ya como su candidato virtual, al Senador Héctor Yunes Landa y coincidemente en 3 mese será la elección.

El movimiento veracruzano  del 68 en lo que respecta a la universidad concluyo el 12 de Julio al recibir por escrito la satisfacción de todo lo demandado en el pliego petitorio y sobradamente una serie de prestaciones que no habían sido reclamadas, el documento concluye señalando la intención del Gobernador de “buscar la integral restructuración administrativa de nuestra querida Universidad Veracruzana”

La agudeza de los dirigentes percibió el dejo de una velada amenaza, en la cariñosa frase del epilogo “nuestra querida universidad”, lo que hizo que  Roberto Williams consignara una frase en referencia a los hechos,  “El cocodrilo quedo herido, hay que cuidarse de los coletazos” y no estaba equivocado por que esa misma sensación hizo presentir a Ignacio González Rebolledo acontecimientos represivos que después confirmaron esos malos augurios, dejemos al tribuno citado, que el nos refiera su punto de vista “…Integrantes del Comité proponen levantar la huelga decretada apenas días atrás, aduciendo que tenían la promesa del Gobernador de intervenir en la resolución de nuestros planteamientos. El que esto escribe y Juan José Rodríguez Pratss nos opusimos vehementemente. Textualmente dije “Yo no creo en el Gobernador” y ¿como creer si en la entrevista que sostuvimos, además de brusco, por decir lo menos, no revelo la minima intención de un acercamiento?”

Aquel nebuloso presagio, cobro terrible presencia con la bestial represión a la que fue sometida la comunidad universitaria el 26 de Septiembre por parte de las fuerzas de Seguridad Publica de Don Fernando, en la que maestros, investigadores y estudiantes fueron agredidos con saña utilizando macanas, cachiporras, culatas, gases lacrimógenos y finalmente la detención de 33 miembros distinguidos de la comunidad  universitaria sus casas y las de todos los sospechosos fueron saqueadas por la policía que iba en busca de los fugitivos y de supuestas evidencias, golpeando y amedrentando  a gusto a los familiares que se encontraban en los hogares.

Si bien es cierto que se tuvo una respuesta del Gobernador el día 12 de Julio y aparentemente ahí termino el movimiento en Pro de la universidad, no fue así. La efervescencia y el fragor de la lucha, mostraron que la lucha era el camino para romper las nocivas inercias que adormilaban las conciencias y con esa mentalidad, nutridos por la experiencia en la protesta se sumaron al remolino nacional que culmino en Tlaltelolco, aunque en estricto juicio nuestra generación fue pionera en la forja de una cultura mas democrática en la sociedad y en el gobierno, lo que a permitido una vigorosa evolución hacia mejores horizontes de justicia y bienestar.

Volvamos a la reciente marcha de defensa de la UV en el impactante y contagioso jubilo estudiantil, reclamando con coraje e indignación la urgente suministración de recursos para el pago de los salarios de los maestros y la modernización de sus instalaciones se sintió también la esperanza de contar a corto plazo con educación publica de calidad, para acrecentar el ya elevado prestigio académico de nuestra alma Mater, en lo que esta empeñada su valiosa Rectora Doña Sara Ladrón de Guevara.

Sobre ella quiero anotar, que además de valiosa en lo intelectual, es también valerosa, cuando no se dejo confundir, ni se dejo intimidar por las voces poderosas que la señalaban como falsearía y mentirosa, no se dejo confundir por los mensajeros que engañan al Gobernador con falsa información financiera que lo inclinan a tomar costosas decisiones erróneas.

No nos explicábamos, ni nos explicamos, ni nos han explicado que es lo que supuestamente el Tesorero General del Estado, don Antonio Gomes Pelegrin, le quería cobrar a la universidad, por que hay que recordar que en la víspera de la tempestad se realizaron varios escarceos en que se afirmaba que el Gobierno Del Estado no adeudaba un solo centavo a la universidad y que la Universidad si era deudora de varios millones de pesos al Estado.

Toda esa versión sucumbió el día que armada de valor y exponiéndose a las mas graves consecuencias, a sabiendas de que le asiste la razón, para hacer valer su razón.- Y la de todos los Veracruzanos.- Doña Sara tuvo los arreos de recurrir a la autoridad judicial para que esta fuera quien dirimiera la situación.

Ella pico el avispero que placidamente disfrutaba de la miel del panal, sin saber del gran esfuerzo y de la gran lucha que estaba librando la abeja reina, para defender y preservar el panal de los acosos de los castradores, tanto que hasta los zánganos se preocuparon y se sumaron a la triunfal acometida, donde ondearon muy en alto los flamígeros pendones  y las banderas de la dignidad y el coraje de defender a la universidad y sus postulados.

Por fortuna la sensatez aconsejo al Gobernador para dar una respuesta satisfactoria que desde luego tranquiliza temporalmente las fundadas inquietudes de toda la sociedad, pero la ganancia esta en que se a despertado la conciencia dormida de miles de jóvenes a quienes la propia Rectora deberá de atender porque ahora ya conocen el camino y si ella no los escucha y atiende sus peticiones un día amanecerán tomadas las oficinas de la Rectoría y las escuelas,  con fundados reclamos, pues no habrá pretextos para dejar de atender toda petición que conlleve elevar la calidad de la educación que nuestra universidad imparte.

Estemos de acuerdo con los editores de la fuente informativa de las citas de este artículo, tomadas del libro EL 68 EN XALAPA y el liderazgo estudiantil de la Universidad Veracruzana. Cuyos principales compiladores fueron Lulio Valenzuela, y Diodoro Cado, alentados por Ranulfo Márquez que en su exaltación sentencian: Se puede decir que la política estudiantil es el laboratorio de donde surgen los futuros dirigentes políticos, ya sea de alcance municipal, estatal, nacional o internacional.- En toda generación hay elementos activos que gustan de enfrentar los retos que se les van presentando, esa actitud, en muchos casos, habrá de prolongarse en la etapa profesional. Toda generación tiene, también, miembros destacados que empiezan a despuntar desde jóvenes hasta convertirse en líderes sociales cuya vida política, en algunos casos, tuvo su origen en sus años de bachillerato.

El movimiento universitario del 16, como será conocido en la historia, aportara pues a la sociedad veracruzana, nuevas luces para continuar en su ruta ascendente, no importa el color del destino, pues el delirio calenturiento y el estigma febril de los eufóricos gritos en las marchas, son sellos oportunistas y temporales que son como la pimienta o el ajo, condimentos para hacer mas sensible y mejorar el sabor del caldo y en este caso trascenderán a la esfera personal de cada cual.

Quisiéramos que el final feliz de este movimiento fuera similar al del movimiento de 1968, que ante la represión, la intranquilidad, y el desorden generado en poco tiempo por el mismo gobierno, en poco tiempo reino la paz, el trabajo y el orden. Dejemos la palabra  a González Rebolledo: “El primero de Diciembre de ese año tomo posesión Don Rafael Murillo Vidal, hombre sin rencores, de trato amable y justo, quien en los primeros días de su mandato indulto a los procesados. La Paz volvió a Veracruz.

En este ciclo no hubo persecuciones, ni represión como en los tiempos de López Arias, Con Javier Duarte se impone la razón, pero tengo la seguridad de que las repercusiones y las consecuencias no han terminado aun, lo se por que así lo impone la dialéctica social, ahora, triunfantes todos  tenemos que estar alertas- La universidad lo vale todo y defenderla es un gran honor.- Por el bien de la causa.

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