Nos acordaremos de la mamá del gobierno.

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Por Luciano Blanco Gonzalez.

Vaya que tiempos tan raros los que estamos viviendo, apenas hace unos días estábamos pendientes de las riñas publicas a veces complacidos por el circo perpetuo de las desavenencias que se ventilan públicamente en las calles y en las comunicaciones.

Pero ahora toda la sociedad se encuentra replegada, temerosa y ocupada en otras cosas diferentes a las cotidianas, ya el coronavirus borro de sus inquietudes anímicas a las miles de mujeres protestando en las calles, ya no se indigna por la indiferencia oficial de las vándalos quemando las puertas del palacio nacional, ni de los pintarrajeos  de las feministas en los monumentos históricos, vamos ni siquiera se ocupa de los crímenes de odio en contra de ellas, parece que los hombres ahora abrazan a sus mujeres y las llenan de amor en sus hogares, donde también el virus las a encarcelado.

Nadie se acuerda de la indiferencia y del ninguneo del presidente despreciando a las dulces y rabiosas dueñas de nuestras quincenas o a los estudiantes atrincherados en sus escuelas y en las calles exigiendo respeto a sus compañeras y el cese de cientos de acosadores en los centros escolares.

Los Mexicanos estamos tan concentrados en la pandemia que no nos preocupa un comino el posicionamiento político que los poderosos, apoyándose en la distracción, están haciendo para seguir dominando al mundo y en nuestro país a crear los mecanismos que garanticen la continuidad en el poder de los grupos mafiosos que desdibujan la imagen de la gran esperanza de México que en su ascenso garantizo la pureza en el manejo de la democracia mexicana y que en su evolución y por sus actos parece igual o peor que los políticos que quisimos que se fueran, repugna que en estos tiempos de cólera, los legisladores tramposos aprueben su reelección sin pedir Licencia.

La Organización de Estados Americanos (OEA), esa que renegó y ataco a Fidel Castro y que excluyo a Cuba de su seno, esa que legitimo en Bolivia la caída del ex presidente Evo Morales dictaminando una elección viciada, esa que en la misma Bolivia legitimo que una junta militar sostenga con la fuerza de las armas a un gobierno represor y anti democrático, esa que reconoce sin ningún fundamento legal a un Presidente espurio como Juan Guaidó en Venezuela.

Y en medio del caos virulento (ahora si bien aplicado el termino) reelige (la oea) con toda la presión y fuerza de la sucia diplomacia Norte Americana, como un premio a su lealtad y servilismo a José Luis Almagro, para irse directamente en contra de Nicolás Maduro por cuya cabeza, sin esconder sus malévolas intenciones,  ofrece una jugosa recompensa para quien le entregue a uno de los principales obstáculos para establecer el dominio total de América Latina.

Mientras tanto en todo el mundo, todos los gobernantes del planeta están emplazados por sus pueblos para que demuestren su capacidad para manejar este fenómeno biológico que los tiene aterrorizados, durante y después de la crisis las voces de la gente se levantan y se levantaran para enjuiciar a sus políticos por el mal o buen manejo de la enfermedad.

Varios líderes caerán o cuando menos ni ellos ni sus corrientes políticas o partidos volverán a estar al frente de sus países por la ineptitud o torpeza para manejar los recursos y no responder adecuadamente a  la maléfica molécula. No volverán a ser validados en las urnas electorales por los sobrevivientes que mostraran su gratitud o enojo a la hora de ser evaluados, Por ahora la reelección de Donald Trump depende mucho de los resultados que presente, por ello está siguiendo el modelo mexicano en cuestión del manejo de masas, mediante la entrega de los dineros públicos que fluirán abundantemente en los hogares de los gringos pobres que agradecerán esta atención al peor presidente que ha tenido Estados Unidos.

En México, con todas las limitaciones que padece el sector salud, como el numero de hospitales, camas, respiradores, pruebas, cubre bocas, médicos y enfermeras, que está previsto no serán suficientes, las cosas aun no marchan mal y no tendrían porque complicarse si cada uno de nosotros hiciera lo que ya sabe qué hacer, pero hay una minoría que no entiende y lo complicara todo, llevándonos a una crisis mayúscula.

La verdad, es que la actitud minimisante del presidente ante el problema, ha hecho que pierda liderazgo para conducir adecuadamente la respuesta que todos esperábamos, sus declaraciones en el inicio de que él haría solo caso de los científicos, pidiéndole a los políticos que no intervinieran y luego, después de que se marcaron las directrices por ellos, desobedecerlas por su obsesión del aplauso popular, el beso y el abrazo cuando ya se había recomendado que no se hiciera, su renuencia para seguir saludando y para no utilizar el gel antibacteriano, su invitación para que la gente saliera y fuera a los restaurantes porque eso incentivaba la economía, su infantil invitación de utilizar imágenes y amuletos para protegerse del acecho del mal, su afirmación de que se iba a combatir y vencer a la enfermedad con la infalible medicina de la honestidad.

Todo ello hace pensar que no hay cabalidad en nuestro líder y ni siquiera dimensión de la catástrofe que se avecina porque lo peor está por llegar, la inmovilidad y el aislamiento no significan ningún problema para nuestro pueblo que vive aherrojado a su trabajo y a su hogar y que por falta de recursos, no va a los restaurantes, al cine, a las playas, al gimnasio o a los salones de belleza y tampoco  pasea los fines de semana, ese es un privilegio para la gente rica que citando al Epidemiólogo Gobernador de Puebla Miguel Barbosa, no se enferma.

Con esos juicios absurdos quien se atreve a tomar en serio a nuestro gobierno, cuando sabíamos y sabemos que lo que está sucediendo en otras partes del mundo es caótico y que irremediablemente pronto tendríamos la brutal bestia atacándonos de manera inmisericorde, por fortuna el pueblo sabio comenzó a tomar previsiones e inspirados no sabemos en qué razón, por ejemplo comenzó a comprar papel sanitario al por mayor, comenzó a comprar provisiones y en efecto y bien dicho a hacer compras de miedo presintiendo un aislamiento crítico.

Pero no cabe duda que quienes dieron un paso adelante muy firme, fueron los miembros de la iniciativa privada que comenzaron dando la alarma y tomaron las precauciones necesarias, suspendiendo actividades en todas las universidades y escuelas particulares, a ello atrás siguió el gobierno con las escuelas oficiales, ahora con los trabajadores vulnerables de la federación. Pero mientras el gobierno le está regateando el apoyo a la iniciativa privada, la banca nacional solicito autorización y la obtuvo para decretar una moratoria en el pago de las deudas de tarjeta de crédito, hipotecas y una serie de prestaciones crediticias.

En donde también la iniciativa privada se adelanto fue con la baja en el precio de las gasolinas, ya que los importadores que funcionan en virtud de la liberación en la importación de combustibles, consecuencia de la reforma energética, comenzó a importar gasolina barata obligando a Pemex a bajar el precio de estos energéticos.

En donde el liderazgo en esta materia se trastoco, fue el hecho de que varios gobernadores ante las exigencias de la población comenzaron a tomar medidas urgentes de prevención, inclusive es de destacar que uno de los primeros fue el gobierno de la ciudad de México al ordenar el cierre de distintos giros comerciales y empresariales, medida que cundió por todo el país con una velocidad casi instantánea.

Más drásticos resultaron los alcaldes de cientos de municipios en todo el país que ante el peligro trancaron sus pueblos impidiendo la entrada de cualquier persona extraña a su población, acá en el norte, por ejemplo, están en esta situación desde hace días los municipios de Benito Juárez, Ixhuatán de Madero,Citlaltepec y Tamalin, entre otros. Que mantienen clausuradas sus plazas, sus campos deportivos y prohibidas todas las fiestas y celebraciones de matrimonios, bautizos, quinceañeras y todo lo que signifique reuniones.

Las iglesias increíblemente no se quedaron atrás, arzobispos, obispos, curas católicos y pastores evangélicos cerraron capillas, iglesias, catedrales y templos, retirándose en privado a sus actos adoratorios de dios y a la enseñanza de la palabra.

¿Y el Presidente?, continua como sordo a la gran problemática sanitaria y económica que se aproxima, parece vivir en la laxitud que las circunstancias nos imponen, cuando ya debió de ponerse a la cabeza de un gran pacto nacional para amortiguar la caída del desarrollo nacional, por el desempleo que provoca el cierre de la mayoría de negocios y el caos financiero que provoca la inmovilidad del comercio informal y la próxima hambruna que se presentara por la falta de recursos ante la ausencia de circulante y de liquidez  económica de las familias.

Los micro créditos a la pequeña empresa en este momento para que van a servir, a quien le van a vender estos emprendedores, como van a instalarse en calles o banquetas si eso es lo más prohibido, en este momento no importa el tren maya, no importa Dos Bocas, vamos ni el aeropuerto de Santa Lucia, los ríos de dinero en este momento que se gastan en esas obras, deben de canalizarse a paliar la pobreza acompañada de las grandes necesidades que se avecina, a salvar la industria y la planta productiva de alguna manera con subsidios y con préstamos baratos.

Ya basta de ser los humanistas y benefactores de la humanidad, acogiendo todavía a gente que vía aérea proviene de todo el mundo, los Gobernantes de Europa ya cerraron todas sus fronteras por tierra, agua y aire y no les importa lo que piensen los demás, porque están asumiendo su compromiso de proteger la salud y la vida de sus connacionales, nada se hace en nuestra frontera norte a pesar de que nuestro vecino ya rebaso a todos los países en número de contagios, si el problema se agudiza y comenzamos nosotros, nuestros padres y abuelos, nuestras abuelas y familia a sufrir los dolores y los espasmos inaguantables y mortales de la tos, la calentura y el no poder respirar, abandonados e impotentes por la incapacidad del gobierno para ayudarnos a bien morir, en ese momento inconsolables, silenciosos nos vamos a acordar de la mamá del gobierno.

Finalmente, a pesar del aparente desinterés oficial, apanicados porque se a sembrado la incredulidad con las contradicciones y vaciladas que difunden, como sociedad nos sentimos preparados para resistir la adversidad y tenemos que confiar en que el Presidente López Obrador sabe perfectamente lo que está haciendo y que nuestros miedos son producto de las campañas fifís, que apoyados en el miedo infundido a la población induciéndola a presentir un infierno y a sentir rechazo y desengaño con sus maliciosas suspicacias, por ello seamos optimistas y brindemos todo nuestro apoyo al presidente para que con la fortaleza espiritual y con su sabiduría de gobernante, provea lo necesario y nos ayude a remontar felizmente esta cruenta dificultad que nos agobia, en tus manos estamos señor.- Por el bien de la causa.

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