MORENA en declive.

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Por Luciano Blanco González

A lo largo de la historia de la humanidad se han erigido grandes imperios que han llegado a reinar por milenios mediante procedimientos dinásticos y otros poderosos que se han desmoronado en corto tiempo, empujado, por las fuerzas sociales en permanente lucha por el dominio territorial y por el cetro del poder.

En México nos toca ser testigos de cómo se instauro una democracia que por su simulación parecía perfecta y  que gobernó ininterrumpidamente por más de 70 años, apoyada ideológicamente en los ideales que abandero la revolución mexicana, enriquecidos en una constante evolución que aglutino en su tiempo a los liberales revolucionarios (PRI) y a los liberales conservadores (PAN), lo que le permitió aglutinar todas las corrientes y clases sociales, armonizando una convivencia pacífica que le permitió al país pasar de su estado rural y semi feudal,  a una sociedad moderna y competitiva a nivel mundial.

Pero fue su misma inercia y las malas prácticas gubernamentales como la corrupción y el dispendio, así como los elevados gravámenes fiscales y crisis económicas como la cadena de devaluaciones, depreciaciones, e inflaciones como el Fobaproa, en tiempos de Ernesto Zedillo que tambaleo el sistema económico y abrió las puertas para que fuera sustituido en el gobierno por el Partido de Acción Nacional con Vicente Fox y después de la reconquista nuevamente del PRI, por el gasolinazo, que derrumbo la política triunfante de Enrique Peña Nieto, abonando el camino a la coalición que apoyo a López Obrador.

Fueron muchas las causas que llevaron al poder público de la nación al Movimiento de Regeneración Nacional, que se presento ante la opinión pública como una posibilidad de purificar a la administración gubernamental corrompida y denostada por las grandes mayorías asfixiadas de tanto engaño y demagogia. Era grande la emoción popular al escuchar a su candidato en las tribunas pueblerinas y en las ciudades, convocar enfático al apoyo con la promesa de no mentir, no engañar, no traicionar.

Cada quien observaba al hombre sencillo y bien parado que valiente denunciaba los dispendios del gobierno en lujos y en gastos innecesarios como el del avión presidencial, con cuyo costo decía, se podían construir más escuelas, mas hospitales, mas carreteras y cada uno de sus oyentes sentía en carne propia la fuerza de la verdad y casi sentía brincar en su bolsillo los centavos que por la venta del avión le tocarían y sobre todo que sus palabras eran una garantía de honestidad e imaginariamente de un buen gobierno.

Las familias afligidas por la inseguridad oían a aquel hombre que con un verbo claro, les hacía sentir que el llegaría a la presidencia para imponer orden y con nuevas estrategias lograr una paz larga y duradera combatiendo las causas que originan la violencia.

Cada mujer lo sentía a su lado solidario con ellas, protegiéndolas de los malos tratos, combativo en contra de las injusticias, se preveía en Él, a un gobernante justiciero que reivindicaría a las clases sociales desprotegidas y   a la burocracia la enamoro con el señuelo de que recortaría los salarios escandalosos de los altos funcionarios y con ello les aumentaría el sueldo a los servidores públicos de menor jerarquía.

En el andar del candidato y en la víspera de la elección definitiva, la clase empresarial a través de sus representantes manifestó su preocupación por el posible triunfo de López Obrador por considerarlo un peligro para México, formando un frente entre ellos y realizando reuniones con sus trabajadores para que no votaran por el hoy presidente, fue Peña Nieto quien de inmediato salió en defensa de López Obrador y éste apoyándose en un grupo financiero muy importante de inversionistas de Monterrey, logro conjuntar un buen numero de empresarios que se le sumaron y que en el inter entre la elección y la toma de posesión, el hoy mandatario navego con una bandera blanca convocando a la unidad de todos los Mexicanos.

Y en verdad fue aquel un gran momento para el país, al fin tendríamos un Presidente honesto y sencillo, inclinado al dialogo y a la concertación que promovería el desarrollo y aprovecharía la gran reserva intelectual, de la comunidad científica y tecnológica que además lo apoyo por su tendencia siempre a la izquierda.

Pero el primer gran tropiezo, la primera divergencia contundente, fue la ruptura disimulada con los inversionistas, provocada por la orden para cancelar la construcción del aeropuerto de Texcoco, basado en una supuesta encuesta a mano alzada,  que significo un duro golpe a la economía nacional y a la inversión por la supuesta especulación inmobiliaria que se iba a dar en su rededor con la construcción de hoteles, restaurantes y todas las áreas de servicio que ya se tenían programadas con su dinero, con sus recursos y con su propia iniciativa, llevárselo a Santa Lucia y construirlo con el ejercito es otro gran error por que excluye a la empresa, elimina la mano de obra de Diez mil obreros que trabajaban en Texcoco al utilizar mano de obra militar y deja sin trabajo a centenas de ingenieros, topógrafos y profesionistas que ahí laboraban. Ahí se apago la flama que hacía sentir orgullosos a los Mexicanos que por trabajo o por placer viajan al mundo y al interior del país y soñaban con tener un aeropuerto de clase mundial para mostrar de lo que somos capaces los mexicanos.

El segundo gran factor que dividió a los Mexicanos fue la nueva clasificación política y social que les adjudico El Presidente a los empresarios, a los ricos finos y refinados, a los delicaditos, incluyendo a  los intelectuales más destacados, a los políticos, a los grandes pensadores a los periodistas, literatos y a todos aquellos que se atrevieron a criticarlo de alguna manera o que no estuvieran con él, “FIFÍS” les llamo a todos los que considero retardatarios, detractores o simplemente sus adversarios.

Desde esos momentos se comenzó a generar en el ánimo nacional, primero una reacción divertida, después una actitud preocupante que se expreso con indignación y de la que López Obrador a sabiendas del enorme apoyo popular con que cuenta, visiblemente se burlo, desdeñando a sus enemigos, arreciando los señalamientos cada vez más ácidos en contra de Los Fifís, dividiendo a los Mexicanos.

A estos acontecimientos hay que sumar el mal manejo que se a dado a la escasez de medicinas en las clínicas y hospitales, a la falta de retrovirales para controlar el VIH, a la falta de medicamentos para los niños con cáncer, al abandono del programa de las estancias infantiles en perjuicio de los niños, a la reiterada tendencia de su gobierno para desdeñar a los profesionistas y técnicos por supuestas corruptelas en el pasado, privilegiando la honradez para la selección de los puestos públicos y desde luego el cese de miles de famélicos burócratas, entre otras cosas.

Además de que la gente considera que pierde demasiado tiempo en las conferencias mañaneras en donde no hay resultados a los temas interesantes como la seguridad pública que desafortunadamente a pesar del gran interés que manifiesta como la estrategia poco seria de los abrazos y los paternales concejos, no le han funcionado, por el contrario la violencia se ha incrementado.

Sigue estacionado en el caso Ayotzinapa en donde aparte de la liberación de quienes eran los supuestos responsables no hay ninguna otra noticia que cuando menos justifique tanta dedicación o las investigaciones y trabajos en la Mina de Pasta de Conchos para rescatar a los mineros que por accidente murieron sepultados.

Pero todo ese espectro que aun se nebulizo mas con “El Culiacanazo” , ningún acontecimiento a tenido tanto peso negativo en la imagen del Presidente, como el movimiento feminista del 9 de marzo, al que parece ignorar para restarle peso o contundencia, los hombres sabemos muy bien cuáles son las reacciones de las mujeres cuando las tiramos a locas, pero aquí el gesto en que recordó con desdén cuando era su movimiento las encendió y las puso furiosas cuando vieron que el presidente ni las toma en cuenta y que su movimiento para él carece de importancia, porque es supuestamente subsidiado y dirigido por Los Fifís, que ahora debemos de pensar que son muchos y que han logrado desgastarlo y exhibirlo pues aunque ahora su Secretaria de Gobernación se esmere en destacar que el movimiento no es en contra del Presidente, si no en contra del machismo y por los malos tratos, la furia de las féminas no se apacienta.

Esos errores son los que han provocado que haya disminuido con fuerza la aprobación de la ciudadanía a los actos del Presidente, es decir a menguado su apoyo en un gran porcentaje según las últimas encuestas, lo que repercutirá necesariamente en las próximas decisiones en las políticas públicas, máxime que estamos entrando en una crisis económica muy peligrosa, pues no hay asidero alguno para que el país se recapitalice en corto plazo por los efectos del dragón chino que coletea cada día mas fuerte y al que parece no dársele importancia, actitud que finalmente nos llevara  a medidas precipitadas, pues no lo duden, si no tomamos medidas sanitarias inmediatas y serias, hasta Estados Unidos cerrara sus fronteras para protegerse.

No hay asidero para detener la caída del peso, no hay posibilidades para vender más, y más caro el petróleo,  no hay una perspectiva inmediata para incrementar el turismo, nuestro dinero cuando lo haya va a valer menos cada día porque aumentaran aún más los precios y puede ser que ante el problema económico que se avecina se genere un indeseable gasolinazo o in nuevo fobaproa, a menos que el Presidente habrá las válvulas de Hacienda para incentivar la inversión privada y el gasto público para que haya más circulante y mayor consumo.

Por estas y muchas razones más, aun cuando el primer mandatario quiera la felicidad generalizada del pueblo y hacer las cosas bien, el declive de los partidos en el poder es inminente pues a la hora de opinar o de votar la gente no entenderá que es el coronavirus, si no la falta de cuidado a la economía nacional, basta con platicar con los ganaderos indignados por la autorización gubernamental para la importación de un millón de reses de Centroamérica, mientras que aquí no hay quien compre ganado y quien lo compra es a precio de lastima, igual anda el café por la entrega de la producción a las compañías trasnacionales que pagan a precio de regalo el grano o a los cañeros por la importación de fructuosa que inunda el mercado del azúcar y el productor vive esperando el milagro de la compra o a los productores de automóviles que ahora enfrentan una serie de limitaciones para poder producir y exportar, o los miles de productores de naranja que abandonados esperan la ayuda oficial para subsistir.

Es posible que el problema económico pronto pase a ser más importante que la violencia misma, pero ante ello adoptemos la postura del huasteco que ante la adversidad de la naturaleza, contempla el cielo y ve hermosas las nubes negras que anuncian agua, para luego decepcionado resignarse a seguir viviendo con la sequía confiado en que diosito esta guardando el agua y pronto nos enviara mucha, y esperanzado sigue sembrando, sigue trabajando, pero no se frustra así que nadie pierda la esperanza y que tengamos fe, independientemente de lo político, que El Señor presidente tire el disco rayado y renove sus estrategias para rescatar la economía y nos saque del declive.- por el bien de la causa.

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